En un acto solemne en el Palacio de la Zarzuela en Madrid, el presidente del Gobierno ha suscrito el documento de reforma constitucional, que ha sido refrendado por el rey. Al evento asistieron figuras claves del Estado como Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados; Pedro Rollán, presidente del Senado; Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional; y Vicente Guilarte, presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial.
La reforma trata sobre la modificación del artículo 49 de la Constitución Española, el cual ahora suprime las expresiones «disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos» y las reemplaza por «personas con discapacidad». Además, refuerza los derechos de este colectivo para que puedan ejercerlos en condiciones de igualdad y libertad reales y efectivas. Igualmente, el articulado promueve la autonomía personal, la inclusión social y la participación de organizaciones representativas de estas personas en políticas públicas.
El proceso legislativo comprendió una votación con 312 votos a favor y tan solo 32 en contra en el Congreso de los Diputados el 18 de enero, seguido por la aprobación en el Senado el 25 de enero, sin ninguna enmienda interpuesta. Esta reforma, histórica por sus implicaciones sociales, fue una respuesta a las solicitudes del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) planteadas durante veinte años. La nueva normativa tomará efecto una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), marcando la primera reforma constitucional de carácter social desde la ratificación de la Constitución en 1978.
