Bruselas (Bélgica)
En la primera cumbre UE-Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Bruselas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha impulsado una relación más estrecha con estos países, considerados socios estratégicos en el contexto geopolítico actual. La cumbre, bajo el lema «Strategic Partnership for Peace and Prosperity», reconoce el papel de los Estados del Golfo en Oriente Medio y Norte de África y su creciente importancia en seguridad económica.
Durante la reunión, Sánchez instó al respeto de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional para guiar las relaciones entre ambas regiones. Resaltó la necesidad de un alto el fuego en Gaza y Líbano, cesar la violencia en Cisjordania, garantizar la ayuda humanitaria y la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás, además de suspender el envío de armas a Israel. Sánchez abogó por la contención y una solución de los dos Estados como vía hacia una paz regional sostenible y propuso una Conferencia Internacional de Paz.
El presidente del Gobierno también condenó la agresión rusa en Ucrania como violación del derecho internacional, reforzando el papel central del paternariado UE-CCG.
Paternariado estratégico UE-CCG
Se discutió la importancia de la cooperación en comercio y la lucha contra el cambio climático. Sánchez destacó cómo el comercio y los paternariados ayudan a diversificar dependencias y reducir vulnerabilidades. Reafirmó el compromiso de España con el fortalecimiento de lazos comerciales no proteccionistas y la colaboración regional hacia el desarrollo económico sostenible.
El comunicado conjunto UE-CCG refleja la profundización del paternariado estratégico en términos comerciales, políticos, energéticos y climáticos, siguiendo el plan de acción conjunta 2022-2027.
Reuniones bilaterales
Pedro Sánchez mantuvo encuentros con el primer ministro de Kuwait, Ahmad al-Abdullah, y con el príncipe heredero y primer ministro de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman. Se abordaron temas de interés bilateral, las prioridades de Kuwait en su próxima presidencia del CCG y se reconoció la necesidad de colaboración árabe-europea por la paz.