El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tiene como objetivo mantener la alcaldía de Barcelona en las elecciones municipales del 26 de mayo. Según fuentes del partido, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dado una especial importancia a los resultados de estas elecciones en Cataluña, ya que considera que podrían ser determinantes para las elecciones nacionales del 10 de noviembre.
Ferraz, la sede central del PSOE, sabe que la retención de la alcaldía de Barcelona puede ser clave en su lucha contra el crecimiento de partidos de la derecha en las elecciones generales. Además, el partido quiere arrebatarle al partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) la alcaldía de la ciudad.
En las elecciones del pasado 28 de abril, el PSOE se impuso en Cataluña a nivel nacional, consiguiendo el 24% de los votos frente al 22,7% de Ciudadanos y el 18,2% de En Comú Podem, el partido afín a Podemos liderado en Cataluña por Ada Colau.
El partido independentista de derecha JxCat, liderado por el ex presidente catalán Carles Puigdemont, consiguió el 10% de los votos, lo que le sitúa como cuarta fuerza política en la región.
En las elecciones municipales del 26 de mayo, el PSOE y En Comú Podem han decidido concurrir juntos en Barcelona, buscando sumar fuerzas para desbancar al partido independentista de ERC. Por su parte, Ciudadanos ha elegido a Manuel Valls, ex primer ministro francés y nacido en Barcelona, como su candidato a la alcaldía de la ciudad. El partido ha buscado así un perfil externo que le permita llegar más allá de su base tradicional en la región.
Según diversas encuestas, las elecciones municipales en Barcelona estarán muy reñidas, con una posible victoria de cualquiera de los tres principales partidos en liza (PSOE-En Comú Podem, ERC y Ciudadanos). De hecho, la encuesta más reciente, publicada por el diario La Vanguardia, ha dado un empate técnico entre PSOE-En Comú Podem y ERC.
En todo caso, los resultados de estas elecciones serán determinantes en la estrategia del PSOE para las elecciones nacionales del 10 de noviembre. Si el partido consigue retener la alcaldía de Barcelona, se reforzaría su credibilidad como opción de izquierdas para los votantes catalanes, lo que podría traducirse en un trasvase de votos para las generales. Si, por el contrario, el PSOE pierde la alcaldía, Ciudadanos podría consolidarse como alternativa al nacionalismo independentista en Cataluña y competir con el PP por el liderazgo de la derecha en España.
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