En el Congreso de los Diputados en Madrid, el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la Presidencia propuesto por el Rey, solicitó la confianza del Congreso para liderar el país frente a retos como el cambio climático, las desigualdades y los emergentes conflictos globales. Durante su discurso de investidura, Pedro Sánchez destacó la necesidad de avanzar en el estado del bienestar y combatir posiciones políticas reaccionarias que amenazan la democracia.
Sánchez delineó una agenda con ocho compromisos, incluyendo la modernización económica con una inversión de 115.000 millones de euros en fondos europeos, la búsqueda del pleno empleo, un incremento del salario mínimo y reducción de la jornada laboral. También planea extender la reducción del IVA en alimentos y hacer el transporte público gratuito para ciertos grupos.
Además, el candidato sugirió medidas para reforzar el sistema sanitario, mejorar la educación y la investigación, garantizar el acceso a la vivienda, y abordar la transición ecológica sin dejar a nadie atrás. Prometió mejorar la igualdad y luchar contra la violencia de género, aumentar la cohesión territorial y continuar el diálogo con Cataluña.
En el plano internacional, pretende que España tome un papel de liderazgo en Europa, respaldando, entre otros, el reconocimiento del Estado palestino y la causa de Ucrania. El procedimiento de investidura incluye debates con representantes parlamentarios seguidos de una votación, necesitando mayoría absoluta en la primera o simple en una potencial segunda votación tras 48 horas.
