Oscuridad en EFTI: Secretos Revelados

En una noticia sorprendente que destacó en los titulares de Madrid la noche del viernes pasado, el Centro Internacional de Fotografía y Cine (EFTI), una prestigiosa institución educativa fundada en 1987, anunció abruptamente su cierre. La institución, que ha sido un faro de aprendizaje y creatividad en el ámbito de la fotografía y el cine, ha dejado en estado de incertidumbre a más de 200 personas, incluyendo al profesorado y alumnado, al entrar en un concurso de acreedores.

El shock y la consternación han sido las respuestas inmediatas ante este anuncio inesperado, sensible especialmente entre los estudiantes que invirtieron grandes sumas de dinero en su formación, con cantidades que oscilan entre 10.000 y 30.000 euros. Con el cierre de EFTI, muchos se encuentran ahora enfrentando la pérdida de estas inversiones sin la posibilidad de culminar sus estudios para obtener el título esperado.

Las quejas y denuncias públicas han brotado rápidamente, centradas en la conducta de la escuela hasta el momento de su cierre. Se han levantado críticas hacia José Luis Amores y Agustín Pérez de Guzmán, directivos de EFTI, por continuar aceptando pagos por matrículas de cursos que comenzarían en septiembre, y por la acumulación de meses sin remunerar a los profesores.

Manlio Molina, estudiante hondureño del Máster Internacional de Dirección de Fotografía en Cine, comparte su desoladora experiencia personal, habiendo gastado más de 15.000 euros en una educación ahora truncada y encarando la amenaza a su estancia legal en España dada la situación de su visado de estudiante.

A medida que emergen más historias, el panorama es uno de frustración y angustia. Estudiantes como Francesco Bertelli y Juan José Arias relatan sus propias pérdidas financieras y desilusiones personales. Profesores y colaboradores externos como Esther Ramón y José Antonio Díaz, a pesar de haber contribuido con pasión y dedicación a la comunidad de EFTI durante años, también se han visto profundamente afectados, enfatizando el sentimiento de traición percibido.

Esta noticia no solo subraya los desafíos financieros y operativos enfrentados por la institución, sino que también pone de relieve la devastadora falta de previsión para proteger los intereses y el bienestar de su comunidad estudiantil y docente. En medio de llamados a la acción legal y la solidaridad entre los afectados, el legado de EFTI pende de un hilo, marcando el final de una era en la educación cinematográfica y fotográfica en Madrid.

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