El fútbol español ha premiado la magnífica temporada de Osasuna al clasificarlo para la final de la Copa del Rey que se llevará a cabo el próximo 6 de mayo en La Cartuja de Sevilla. El equipo navarro ha logrado hacer un excelente ejercicio de supervivencia en San Mamés después de conservar la ventaja obtenida por Abde en la ida, y después frenando a un Athletic desatado tras el gol de Iñaki Williams.
Sergio Herrera, el portero navarro, ha sido la figura del partido manteniendo el resultado a cero con múltiples atajadas. Esta actuación no ha pasado desapercibida, ya que Luis de la Fuente, técnico de la Selección Olímpica de España, ha estado presente en el estadio tomando nota y considerando al jugador como una de las alternativas para el equipo nacional.
La afición del Athletic ha colapsado los aledaños de San Mamés, creando un ambiente festivo de ‘Aste Nagusia’, la semana grande a principios de abril. Esto ha obligado a los equipos a postergar diez minutos el saque inicial, generando una mayor presión en la grada y precipitación en el césped.
El Athletic comenzó dominando el partido y encerrando en su territorio a un parsimonioso Osasuna, pero los navarros lograron resistir bien gracias a su idea urdida por Jagoba Arrasate: bloque bajo y dos extremos bien abiertos con Abde y Rubén García para las transiciones.
A pesar del intenso dominio del Athletic, Osasuna logró mantenerse firme en defensa y Sergio Herrera detuvo varias ocasiones importantes para el equipo local. Pero la tercera llegada «athleticzale» encontró las mallas gracias a un gol de Iñaki Williams de un córner botado por Muniain. La alegría pudo ser mayor para el equipo local, pero su segundo arrebato no subió al marcador por fuera de juego.
La vida siguió igual en el segundo tiempo, con el Athletic pausando la circulación y obligando a los navarros a bascular de lado a lado. Osasuna amenazó en los últimos minutos del partido con una doble ocasión, pero sin éxito.
El partido parecía destinado a una prórroga en la que ambos equipos demostraron cansancio, sin embargo, Sergio Herrera no disminuyó un ápice su concentración y logró mantener a su equipo en el partido con algunas atajadas impresionantes.
El Athletic, que había estado encendido en la segunda mitad, bajó mucho sus prestaciones en la prórroga y perdió efervescencia, mientras Osasuna se desencorsetó ligeramente. En una peleada por el rosarino, Moncayola levantó la mirada en una segunda acción, vio desmarcado a Pablo Ibáñez y el canterano acomodó la bota derecha para superar la estirada del portero rojiblanco.
El equipo navarro espera ahora la final de La Cartuja con un ojo puesto en el clásico del Camp Nou a la espera de su adversario. Además, asegura su presencia en la Supercopa del próximo curso. Una temporada para enmarcar para Osasuna, que ha logrado superar todas las expectativas y establecerse en el fútbol español como un equipo con mucho futuro.
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