Operación salida del verano: prisas, averías e imprudencias amenazan la seguridad en las carreteras

Este viernes marca el comienzo de la operación salida del verano, una época del año caracterizada por un incremento en los desplazamientos y, en consecuencia, un aumento en la siniestralidad en las carreteras. En este contexto, los datos actuales apuntan a que las prisas, las averías y las imprudencias serán los protagonistas de este periodo.

Es probable que el tráfico habitual en carretera se multiplique por tres, superando las cifras del año anterior. Durante los meses de julio y agosto del año pasado, se registraron 93.4 millones de desplazamientos, que resultaron en la pérdida de 225 vidas. Las proyecciones para este año no auguran un escenario más prometedor, dada la situación actual del parque automovilístico.

Las ventas de automóviles continúan en caída, un fenómeno acentuado por la pandemia. En el último año, las ventas de coches nuevos y usados han experimentado un incremento de precios de 8.5% y 16.5% respectivamente. Esto ha dado lugar a un parque automovilístico envejecido y desgastado, lo que aumenta el riesgo de accidentes graves y averías. Actualmente, 7 de cada 10 coches que circulan en España superan la década de antigüedad, y la edad media del parque automovilístico es de 13.9 años.

El problema no radica únicamente en la antigüedad de los vehículos, sino también en la falta de mantenimiento adecuado. Más de la mitad de los españoles solo llevan su coche al taller cuando detectan un problema, y un cuarto no realiza las revisiones recomendadas por el fabricante. Además, el 70% de los conductores no prepara su coche adecuadamente antes de iniciar un viaje largo, y casi la mitad recorre más de 50.000 kilómetros con los mismos neumáticos antes de cambiarlos.

La falta de planificación, el exceso de calor en el coche, la imprudencia al volante y el exceso de velocidad son factores que aumentan el riesgo de accidente. Por ejemplo, un exceso de calor dentro del coche puede incrementar las posibilidades de sufrir un accidente en hasta un 25%. Además, las distracciones, el exceso de velocidad y las imprudencias siguen siendo las principales causas de accidentes en España. En este sentido, se espera un aumento en la actividad de los radares y otros dispositivos de control de velocidad durante esta operación salida.

En vista de esta situación, es esencial recordar la importancia de la seguridad y la responsabilidad al volante. Un mantenimiento adecuado del vehículo, la realización de descansos frecuentes durante el viaje, el consumo de agua y la evitación de alcohol y otras sustancias son algunas de las medidas básicas recomendadas. Además, se aconseja comprobar el seguro del coche y sus prestaciones, especialmente la garantía de asistencia en carretera, que puede ser crucial en caso de avería durante el desplazamiento.

En resumen, la operación salida del verano es una época en la que la prudencia y la responsabilidad son más necesarias que nunca. Con un parque automovilístico envejecido y la falta de mantenimiento de los vehículos, la prevención se convierte en nuestra mejor aliada para garantizar la seguridad en las carreteras.

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