Más de 20 ponencias (que se pueden ver a través de la página web del evento) y una decena de localizaciones (incluyendo un crucero de trabajo sobre Guadalquivir), para una despedida de lujo del Encuentro de los Mares 2021. Como cierre, “la ilusión de haber contribuido a trabajar para la mejora del mar, para entender que la transversalidad aplicada a la sostenibilidad dará sus frutos”, según palabras del director científico del congreso, Carlos Duarte.
El encuentro cerró su tercera edición en Marbella con gran satisfacción, al haber puesto sobre la mesa los problemas que está ocasionando la Rugulopteryx Okamurae, un alga que está asesinando la biodiversidad de los laterales andaluces y que amenaza con extenderse por todo el Mediterráneo. “La hemos dado a conocer para evitar su dispersión y hemos trabajado entre científicos y cocineros buscando aplicaciones comestibles que eviten su multiplicación”, resumió Duarte. Esa sinergia es la base de un congreso que, en su tercera edición, ha vuelto a reunir a científicos, pescadores, profesionales del mar y cocineros “para encontrar formas constructivas de mejorar nuestra relación con el mar, para co-crear un futuro distinto y sostenible”.
Otro gran protagonista en esta decisión fue Ángel León, que recibió el Premio Sartun del Encuentro por su aporte a la defensa del mar y cuyo proyecto de arroz marino resonó fuertemente. La idea planteada por Ángel apunta a alimentar sosteniblemente desde el mar y se enlaza con la recuperación de las praderas marinas, que este miércoles explicó la científica estadounidense Karen McGlathery, directora del Enviromental Resilience Institute de la Universidad de Virginia, y al mando del principal proyecto mundial para recuperación de ecosistemas de mar. “Ese es el futuro del congreso, de los océanos y de la humanidad”, añadía Duarte. “Hemos perdido el 20% de los bosques marinos en un siglo, pero si se hacen bien las cosas en 2050 podemos tener unos océanos sanos”. En eso seguirá el congreso. Estamos a tiempo y trabajaremos a favor de ello”, finalizaba el presidente de la división de Gastronomía de Vocento Benjamín Lana antes de que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas Puchades, cerrara oficialmente el encuentro. Resaltaba Planas en la clausura la importancia que ya tiene en España la economía azul, de la que es primera potencia de la Unión Europea (UE), con un valor de producción de 32.700 millones de euros y que genera casi un millón de puestos de trabajo. Del mismo modo, el ministro del sector ha reconocido la labor de chefs y cocineros en la divulgación de valores en torno al consumo saludable de alimentos y en extender una cultura gastronómica sana, nutritiva, sostenible y responsable.
Otros dos anuncios que contribuyeron a poner el broche final al evento multidisciplinar. “Como muestra de consolidación del Encuentro y su apuesta por trabajo multidisciplinar vamos a crear una beca para que en cada edición puedan trabajar conjuntamente cocineros y científicos”, anunciaba Lana. El trabajo que había realizado el cocinero David Chamorro, alma mater del laboratorio gastronómico Food Idea Lab, con las aplicaciones de las algas invasoras había sido el detonante. Podría tener continuación, éste y otros proyectos más a nivel internacional ya que también se ha anunciado la posibilidad de un Encuentro de los Mares en América, juntando el Atlántico y el Pacífico. Co-crear el futuro sostenible en España, Europa y América.
El pulmón que representan las praderas marinas
Las praderas marinas son “los pulmones del planeta” y unos ecosistemas de los cuales “en los últimos cien años hemos perdido el 20% de su superficie”, alertaba Karen McGlathery. La directora del Environmental Resilience Institute de la Universidad de Virginia ha trabajado los últimos 20 años en la recuperación de praderas marinas de la costa atlántica de Estados Unidos en la que se ha llevado a cabo la siembra de 75 millones de semillas en 200 hectáreas. Una acción que ha mejorado la calidad del agua, ha reducido el impacto de las corrientes y se ha mostrado como una de las mejores soluciones naturales para mitigar el cambio climático.
McGlathery guió el ritmo de una jornada que también contó con la participación del investigador japonés Atushi Watanabe, quien resaltó la necesidad de compartir conocimientos para conseguir una industria del cultivo de las algas potente; del cocinero peruano Pedro Miguel Schiaffino, promoviendo el estudio del Amazonas para su aprovechamiento integral y gastronómico, y con la del cocinero gallego Pepe Vieira (Pepe Vieira*, Pontevedra), quien ha mostrado su voluntad por volver la vista hacia el territorio y “ser menos permeables a las influencias externas si queremos preservar el futuro”.
El director científico del congreso aprovechó la jornada para presentar el proyecto Oceans 2050, en donde colabora con Alexandra Cousteau, activista medioambiental y nieta de Jacques Cousteau. El proyecto apunta a “reducir las distancias entre las ideas y la acción para regenerar los océanos y que en una generación humana éstos sean parecidos a los que conoció su abuelo”, explicó Duarte.
El congreso cerró con una comida 100% andaluza con productos del Mediterráneo, a cargo de Benito Gómez (Bardal**, Ronda, Málaga), Luis Callealta (Ciclo, Cádiz), Dani Carnero (Kaleja, Málaga) y Álvaro Arbeloa (Ta-Kumi, Málaga). El Encuentro de los Mares es ciencia y futuro, también Andalucía y gastronomía.