En un giro reciente en el caso que ha capturado la atención de la opinión pública, el equipo legal del reconocido artista Nacho Cano ha declarado que tomará medidas legales contra Lesly Guadalupe O.F., la becaria que anteriormente denunció al equipo del musical Malinche por supuestos delitos contra los derechos de los extranjeros y de los trabajadores. La controversia surgió tras las declaraciones hechas por Lesly, quien alegó que le habían ofrecido 3.000 euros y un billete de vuelta a México por parte del equipo del musical, con el objetivo de evitar que procediera con la denuncia.
El despacho Cremades & Calvo Sotelo, que representa a Nacho Cano y su proyecto, ha confirmado a la agencia EFE que se encuentran en la etapa de preparación para presentar una denuncia por injurias contra Lesly, en respuesta a los comentarios que realizó a la salida de los juzgados de Plaza de Castilla, donde había sido citada para declarar en el marco del caso. La intervención se retrasó debido a que la joven se presentó sin representación legal, lo que llevó a posponer su declaración hasta una fecha posterior.
Cano y su equipo han emitido un comunicado en el que califican las acusaciones de Lesly sobre la oferta económica y el intento de repatriación como «rotundamente falsas». Además, se hace referencia a una grabación de la conversación con Lesly, que se presentará como parte del material probatorio, donde alegan que las afirmaciones de la becaria carecen de fundamento. El equipo de Cano reconoció haber ofrecido apoyo económico y logístico para su regreso a México, pero insisten en que esto se hizo en un contexto diferente al descrito por Lesly.
Aparte de este episodio, existen varios procedimientos legales en curso relacionados con las condiciones de los becarios y las interacciones con el cuerpo de policía, incluida una denuncia admitida en otro juzgado por supuestas amenazas de Lesly hacia miembros del equipo de Malinche. Este complejo entramado legal destaca las tensiones que pueden surgir en la intersección de las prácticas laborales y los derechos humanos, especialmente en proyectos de alcance internacional como el musical Malinche.
La situación destaca la necesidad de transparencia y respeto por los derechos laborales y personales en todas las industrias, incluyendo las artes escénicas. Mientras el caso continúa desarrollándose, la comunidad artística y el público en general permanecen atentos a las actualizaciones, esperando una resolución justa para todas las partes involucradas.