En el fútbol, a veces un solo gol puede definir el destino de una final. Ese fue el caso en la final del Mundial de 1990, cuando Alemania y Argentina se enfrentaron ante miles de fanáticos en el estadio Olímpico de Roma.
Fue un partido muy igualado, con dos equipos de gran calidad y mucho talento en el campo. Los aficionados de todo el mundo esperaban un espectáculo digno de una final de la Copa del Mundo, y no quedaron defraudados. Hubo momentos de tensión, de emoción y de drama en un encuentro que se mantuvo muy reñido durante los 90 minutos.
Pero todo cambiaría en el minuto 85, cuando apareció Andreas Brehme para marcar de penalti el gol que le daría el título a Alemania. Después de que Claudio Caniggia recibiera una tarjeta roja por una fuerte entrada, el árbitro señaló el punto de penalti a favor de los alemanes. Brehme se encargó de la ejecución con gran tranquilidad y precisión, mandando el balón al fondo de la portería defendida por Goycochea.
Ese gol sería suficiente para que Alemania se llevara su tercer título mundial, y para que los jugadores de Argentina se quedaran con la sensación de haber perdido una oportunidad histórica. Pero, ¿quién era Andreas Brehme antes de aquel momento clave? ¿Cómo llegó a marcar el gol más importante de su carrera?
Brehme era un lateral izquierdo que había brillado con el Inter de Milán en la década de 1980. También había formado parte del equipo de Alemania que ganó la Eurocopa en 1980, aunque no había sido titular en aquella ocasión. Sin embargo, su papel en la final de 1990 sería crucial, tanto a la hora de defender como a la hora de atacar.
La final había empezado con un ritmo muy intenso, con Argentina buscando el gol desde el primer momento y Alemania tratando de controlar el balón y esperar su oportunidad. Brehme cumplía su papel en el lateral izquierdo, cerrando las entradas de los delanteros argentinos con mucha atención y colocación.
Pero fue en ataque donde Brehme demostró su visión de juego y su sangre fría. En una ocasión, avanzó por el lateral izquierdo y centró un balón que casi remata Völler. En otra, se atrevió a buscar el gol con un potente disparo desde la frontal del área, que se marchó cerca del palo.
Finalmente, su gran momento llegó en el minuto 85, cuando tuvo la oportunidad de marcar el gol decisivo desde el punto de penalti. Brehme no se puso nervioso, y mandó el balón al fondo de la portería contraria con una gran tranquilidad.
Después de aquel momento, Alemania controló el balón y se defendió con orden y solvencia para aguantar la ventaja. Los jugadores argentinos intentaron buscar el empate hasta el final, pero no lograron superar la gran defensa alemana.
Así, Andreas Brehme se convirtió en el héroe de la final, y en una leyenda del fútbol alemán. Su gol de penalti le dio a su país un tercer título mundial, y le permitió disfrutar de uno de los momentos más emocionantes de su carrera. Sin duda, un gol que quedará para siempre en la memoria de los aficionados al fútbol en todo el mundo.
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