La empresa hortícola Verdcamp Fruits, ubicada en Cambrils (Tarragona), ha logrado controlar las plagas en sus cultivos y aumentar su producción de manera notable al intercalar varias especies de plantas silvestres con sandías y otros cultivos en lo que se conoce como Intercropping floral. La técnica consiste en cambiar los pesticidas por flores, lo que atrae abejas y ahuyenta a los insectos dañinos. Además, el método es mucho más barato que el uso de pesticidas convencionales y no supone un riesgo para la salud humana. En Verdcamp Fruits, han logrado certificar el 40% de su producción como ecológica y esperan alcanzar el 100% en cinco años.
Sandías
Las sandías (Citrullus lanatus) son una fruta popular originaria de África, aunque ahora se cultivan en todo el mundo debido a su sabor dulce y refrescante, así como a su alto contenido de agua. Son una planta de la familia Cucurbitaceae, que también incluye otras frutas y verduras, como el melón, la calabaza y el pepino.
Las sandías tienen una cáscara dura y verde con rayas oscuras y, en su interior, una pulpa de color rojo o amarillo, según la variedad. La pulpa es jugosa y dulce y contiene numerosas semillas pequeñas y planas de color negro, marrón o blanco. Las sandías sin semillas también están disponibles gracias a la hibridación y la selección de variedades específicas.
Estas frutas son conocidas por su alto contenido de agua (alrededor del 92%) y son muy bajas en calorías, lo que las convierte en una opción saludable para hidratarse y saciar el hambre. Además de agua, las sandías son ricas en vitaminas y minerales, como vitamina C, vitamina A, potasio y magnesio. También contienen antioxidantes, como el licopeno, que se ha relacionado con la prevención de enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
Las sandías se pueden disfrutar de diversas maneras, como consumirlas al natural en rodajas, agregarlas a ensaladas de frutas, hacer jugos o batidos, e incluso se pueden incorporar a platos salados como ensaladas o salsas.
En cuanto a su cultivo, las sandías crecen mejor en climas cálidos y requieren un suelo bien drenado y abundante sol. La temporada de crecimiento varía según la región, pero generalmente se cultivan durante los meses más cálidos del año. Las sandías tardan entre 70 y 90 días en madurar desde la siembra hasta la cosecha, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.