En un violento episodio que reaviva el debate sobre la seguridad en los centros de salud, una facultativa del centro de salud de Villafranca de los Caballeros, en Toledo, fue brutalmente agredida el sábado 22 de febrero, alrededor de las 18:30 horas. El agresor, un hombre que se presentó con un patinete eléctrico, mostró desde su llegada un comportamiento desafiante y faltó el respeto tanto a la médica como a la enfermera presentes.
Según declara el sindicato CSIF, el hombre intentó irrumpir en la consulta médica sin esperar su turno y, al ser informado por la facultativa de que no estaba registrado en el sistema, respondió con insultos y violencia. El ataque se intensificó cuando, tras ser recriminado por su falta de respeto, agredió físicamente a la profesional de la salud, utilizando el manillar de su patinete eléctrico para golpearla en las costillas y propinándole, además, un puñetazo en el pecho.
La situación sólo se detuvo gracias a la intervención del marido de la médica, quien esperaba como paciente en el centro y logró detener la agresión. Trágicamente, el agresor consiguió huir del lugar de los hechos. La víctima, por su parte, ha presentado un parte de lesiones.
Ante este lamentable suceso, CSIF exige una respuesta firme, solicitando la incorporación inmediata de personal de seguridad y un celador en el centro, con el objetivo de prevenir futuros incidentes violentos. La agresión en Villafranca de los Caballeros no es un caso aislado; tal y como refleja el reciente informe de la Policía Nacional, se ha registrado un alarmante aumento en las denuncias por agresiones a personal sanitario. Solo en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), durante el primer semestre del año, las agresiones y situaciones violentas ascendieron a los 381 incidentes, marcando un incremento respecto al año anterior.
Este incidente pone de relieve la creciente preocupación por la seguridad del personal sanitario, una problemática que va en aumento y que demanda medidas urgentes para garantizar la integridad de quienes se dedican a cuidar de la salud de la población. La insistencia del sindicato CSIF en este caso pone en perspectiva la necesidad de revisar las políticas de seguridad en los centros de salud y de abordar el problema con la seriedad que merece, procurando un ambiente seguro tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes que acuden a estos servicios.
