Madrid lanza un plan de choque contra la crisis de vivienda: más suelo, menos burocracia y ayudas para jóvenes y mayores
El precio de la vivienda en Madrid no da tregua, pero el Gobierno regional liderado por Isabel Díaz Ayuso intenta contrarreloj desatascar el problema con una batería de medidas que prometen acelerar la construcción de casas asequibles, simplificar trámites y abrir nuevas vías para que jóvenes y familias accedan a un techo. La futura ley, que entrará en consulta pública este jueves y se espera que sea aprobada a principios de 2027, busca un doble objetivo: aumentar la oferta y proteger a los más vulnerables.
Más suelo, más densidad, más vivienda protegida
El plan autonómico identifica como prioridad encontrar suelo disponible para nuevos desarrollos. Cada año se crean en Madrid 30.000 hogares, un ritmo que, según alertan fuentes del Gobierno regional, agotará las reservas urbanizables en una década si no se actúa. La solución pasa por incrementar un 10% los metros edificables en parcelas destinadas a vivienda protegida y elevar su densidad un 20%, sin necesidad de modificar el planeamiento urbanístico. Estas medidas sumarían 15.000 nuevas casas asequibles en cuatro años, que se añadirán a las 140.000 ya proyectadas.
Además, en Leganés se pondrá en marcha el primer Consorcio Urbanístico Público-Privado Puerta de Madrid, con 4.300 viviendas, mientras que la Agencia de Vivienda Social (AVS) construirá 500 pisos para familias en situación de vulnerabilidad, alcanzando un total de 2.100 en los últimos dos años. Partes de estos inmuebles se ubicarán en Los Berrocales, Majadahonda, Móstoles y Rivas Vaciamadrid.
Ayudas para jóvenes, alquiler y propietarios
Para frenar el éxodo de la población joven, el Plan Solución Joven ampliará su oferta con 1.000 viviendas adicionales en Alcalá de Henares, Villanueva de la Cañada y el distrito de Aravaca, hasta alcanzar las 5.500. Paralelamente, el Plan Vive duplicará las opciones de alquiler social, llegando a 14.000 pisos en una veintena de municipios (ya se han entregado 5.000). Y para quienes buscan comprar su primera casa, el programa Mi Primera Vivienda amplía la edad máxima de acceso de 40 a 50 años, con avales bancarios del 100% para hipotecas.
El plan también busca estimular a los propietarios: el Plan Alquila incrementará los incentivos para quienes pongan sus inmuebles en el mercado, mientras que el Plan Comparte Intergeneracional facilitará que mayores y jóvenes compartan hogar, una fórmula para reducir la soledad y abaratar costes.
Menos trámites, más seguridad jurídica
La burocracia es otro de los obstáculos. Solo 21 de los 179 municipios madrileños tienen actualizada su normativa urbanística, lo que ralentiza los proyectos. La nueva ley unificará criterios y agilizará la aprobación de los Planes Estratégicos Municipales, reduciendo los plazos de 8-12 años a la mitad (4-6 años). También habrá regímenes especiales para pequeñas localidades y proyectos de regeneración urbana, con el fin de modernizar barrios y dar certidumbre a los inversores frente a la «incertidumbre estatal».
Mientras el debate sobre la vivienda sigue en ebullición, Madrid aprieta el acelerador. La pregunta es si estas medidas llegarán a tiempo para quienes llevan años esperando una oportunidad.