Más de 50 directores de colegios asturianos dimiten en bloque por el estancamiento de las negociaciones salariales
El sistema educativo asturiano enfrenta una crisis sin precedentes tras la dimisión colectiva de más de 50 directores de centros escolares, mayoritariamente de primaria, en respuesta al fracaso de las negociaciones entre los sindicatos y el Gobierno del Principado. El conflicto, centrado en las demandas de mejora salarial para el profesorado, ha derivado en lo que el presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez, calificó como un problema "de primer orden" que amenaza con paralizar la educación pública en la región.
La medida, anunciada este viernes, se materializa tras la advertencia lanzada un día antes por más de 130 directores mediante una carta dirigida al presidente Adrián Barbón. En ella, exigían un avance en las reivindicaciones del profesorado y adelantaban su renuncia "en bloque" si sus demandas eran ignoradas. Rodríguez instó al Ejecutivo autonómico a "liderar con voluntad" las conversaciones para evitar el colapso, subrayando que los sindicatos "siguen abiertos al diálogo".
Negociaciones rotas y promesas incumplidas
El desencuentro se agravó tras la tercera reunión entre los sindicatos y los representantes del Principado —el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, y la vicepresidenta Gimena Llamedo—, celebrada este jueves sin acuerdo. Los docentes rechazaron la oferta inicial del Gobierno autonómico, que planteaba un incremento de 105 euros mensuales para la mayoría del profesorado y 170 euros para quienes llevasen menos de seis años en servicio.
Mientras el Principado defendió que su propuesta equiparaba los salarios con "la media española" e incluso los situaba "por encima" en algunos casos, los sindicatos la tildaron de "muy lejana" para cerrar la brecha con otras comunidades. La ruptura de las negociaciones ha llevado a los representantes docentes a anunciar una "radicalización de las movilizaciones" a partir del próximo lunes.
Frustración y tensión política
La situación ha generado malestar entre los profesores, exacerbado por la gestión del presidente Barbón, quien abordó la crisis esta semana mediante un video institucional que fue criticado por su falta de soluciones concretas. La imagen del mandatario, captada durante un acto del Premio Princesa de Asturias, contrasta con la urgencia expresada por el sector educativo.
Con la renuncia masiva de los directores —figuras clave en la gestión diaria de los colegios—, Asturias se enfrenta a un escenario de incertidumbre. Los sindicatos insisten en que la solución pasa por mejorar la oferta salarial, mientras el Gobierno autonómico se resiste a modificar su postura. El lunes, el pulso entrará en una nueva fase, con protestas que podrían intensificarse si no hay avances.
El reloj corre para evitar un curso escolar marcado por el caos institucional.