España se prepara para un invierno marcado por condiciones meteorológicas extremas, según han advertido varios expertos en el campo. Roberto Brasero sorprendió recientemente con su predicción sobre el comportamiento del clima en los próximos meses, anticipando situaciones complejas que podrían enfrentar los ciudadanos. De manera similar, Jorge Rey se ha pronunciado sobre el impacto que tendría el fenómeno de la Niña en el invierno de 2025, augurando condiciones difíciles para España.
Mario Picazo, otro renombrado meteorólogo, ha lanzado una alerta sobre un inminente tren de borrascas que promete traer importantes lluvias, nevadas y fuertes vientos a diversas provincias españolas durante la semana de Reyes. Este evento meteorológico, según Picazo, afectará especialmente a las regiones atlánticas y montañosas del país, aunque se espera que las precipitaciones alcancen una amplia área geográfica.
El primer frente de este tren de borrascas ya ha comenzado a manifestarse en el oeste peninsular, dejando lluvias persistentes que se prevé avanzarán hacia el interior y la costa mediterránea. La cota de nieve se ha establecido entre los 1.000 y 1.400 metros, poniendo en alerta principalmente a las zonas montañosas del norte y centro de España.
El Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas, instando a la ciudadanía a permanecer informada y tomar medidas de precaución para enfrentar estos eventos adversos. Este plan incluye recomendaciones para activar alertas de temperaturas peligrosas en dispositivos móviles, una medida que busca mitigar los impactos del frío intenso sobre la salud.
Para el miércoles, se espera que un segundo frente atlántico intensifique las condiciones ya adversas, con precipitaciones y vientos especialmente fuertes en el noroeste peninsular. Las costas atlánticas podrían experimentar un oleaje significativo, mientras que las regiones del suroeste se preparan para acumulaciones importantes de agua. Por otro lado, el este peninsular podría verse menos afectado gracias a su mayor protección geográfica.
A pesar de que estas borrascas marcarán un inicio de año con condiciones típicamente invernales, las temperaturas podrían ser menos frías de lo habitual, evitando así las heladas generalizadas. No obstante, las autoridades insisten en la necesidad de mantenerse informados y preparados ante los riesgos asociados con estos fenómenos, que, a pesar de ser característicos de la temporada, pueden afectar significativamente la movilidad y la rutina diaria de los ciudadanos.