Margot Robbie no necesitó alfombras rojas ni flashes para brillar en Madrid. Su última visita a la capital tuvo lugar entre sartenes, platos de barro y el rumor de las conversaciones en un local que, sin quererlo, se convirtió en el epicentro de su escapada secreta: Arzábal Retiro, un refugio gastronómico que ha conquistado tanto a madrileños como a celebridades, desde Jeff Bezos hasta Richard Gere, y ahora a la estrella de Barbie.
Un almuerzo inesperado en el corazón del Retiro
La actriz, catalogada por Time como una de las figuras más influyentes del cine y por Forbes como la mejor pagada en 2023, apareció sin previo aviso en este local junto al parque del Retiro. Vestida con la discreción de quien huye de los focos, Robbie eligió una mesa donde el protagonismo lo tuvieron los sabores tradicionales: oreja crujiente con salsa brava, chipirones encebollados y la torrija de la casa. Tres platos que, según los comensales cercanos, devoró con entusiasmo.
La escena podría ser la de cualquier turista ávido por probar la cocina local, pero no: era Margot Robbie, productora, actriz y ahora embajadora involuntaria de la gastronomía madrileña. Según confirmó la revista ¡Hola!, la australiana compartió mesa con su equipo y amplió el menú con mortadela trufada, salpicón de marisco, tartar de bonito y una chuleta de vaca rubia gallega. Un banquete que desmiente cualquier idea de dieta restrictiva y celebra, en cambio, la generosidad de los fogones españoles.
Del ibérico a la torrija: el festín de una estrella
Detrás de estos platos está la firma de Iván Morales y Álvaro Castellanos, quienes desde 2009 han convertido Arzábal en un templo de la cocina «castiza pero con guiños innovadores», como definen los críticos. La carta, repleta de clásicos revisitados —croquetas de ibérico con leche de oveja Latxa, mollejas de cordero, anchoas del Cantábrico—, parece diseñada para seducir a paladares exigentes. Robbie no fue la excepción.
«Los clásicos bien hechos nunca pasan de moda«, podría ser el lema del lugar. Y si una actriz acostumbrada a los restaurantes de Hollywood elige este rincón, algo habrá en su torrija caramelizada o en sus huevos con trufa que justifica el viaje.
Una escapada sin explicación (por ahora)
El motivo de su visita sigue siendo un misterio. Sin rodajes confirmados en España, las hipótesis van desde una escala de ocio hasta reuniones discretas vinculadas a su productora, LuckyChap Entertainment, que prepara la adaptación de Los Sims y una nueva versión de Cumbres Borrascosas —esta última con Robbie como Catherine Earnshaw junto a Jacob Elordi—.
Lo cierto es que la actriz, que acaba de cumplir 35 años, aprovechó para sumergirse en el Madrid más auténtico. Sin estridencias, sin spoilers sobre sus proyectos, pero con un mensaje claro: la buena mesa no entiende de estatus.
El lugar donde las estrellas son los platos
Arzábal Retiro, reformado en 2018, ha dejado atrás su aura de taberna para convertirse en un referente. Su carta —con arroz de pato, patatas a la importancia con cigalas o el bikini de cecina— atrae tanto a vecinos como a curiosos. Y aunque Robbie no es la primera famosa en cruzar su puerta, su elección reivindica un tipo de turismo gastronómico alejado de lo previsible.
Quizá, después de todo, lo más memorable de su viaje no sea una entrevista o un anuncio, sino la imagen de una de las actrices más poderosas del mundo disfrutando de una oreja crujiente como quien descubre un secreto. Madrid, al menos, ya lo sabe.
Datos de interés
- Nombre: Arzábal Retiro
- Dirección: Av. de Menéndez Pelayo, 13, Madrid
- Horario: Lunes a jueves (12:30–01:00), viernes y sábados (12:30–02:00), domingos (12:30–24:00).
- Reservas: arzabal.com | ☎ 914 09 56 61
Si Jeff Bezos celebró aquí su despedida de soltero y Richard Gere lo eligió para sus cenas, Margot Robbie acaba de dar la razón a ambos: en Madrid, la mejor estrella en ocasiones está sobre la mesa.