La «maldición de los Oscar» es una creencia popular que dice que ganar un premio en esta ceremonia puede afectar negativamente la carrera de algunos actores. Cuatro casos notables son Adrien Brody, que después de ganar el Oscar a Mejor actor por «El pianista» tuvo una lista de proyectos fallidos; Halle Berry, cuyo éxito disminuyó después de ganar el Oscar a Mejor actriz por «Monster’s Ball»; Renée Zellweger, quien ganó el Oscar a Mejor actriz de reparto por «Cold Mountain» pero tuvo que esperar hasta 2020 para recuperar el trono con un Oscar a Mejor actriz por «Judy»; y Roberto Benigni, quien después de ganar el Oscar a Mejor actor por «La vida es bella» en 1997, no volvió a tener éxito en su carrera. Aunque algunos pueden atribuir esto a la mala suerte o a la elección equivocada de proyectos, otros creen que realmente hay una maldición en juego.
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