“Hacer visible lo invisible” es el lema del Día Mundial del Agua 2022, que este año está dedicado a resaltar el valor de las aguas subterráneas en nuestro planeta.Según datos de la UNESCO, representan aproximadamente el 99 % de toda el agua dulce líquida de la Tierra, proporcionando la mitad del volumen de agua extraída para uso doméstico en el mundo.
Las aguas subterráneas son decisivas también para el buen funcionamiento de los ecosistemas, y actúan como un sumidero de los contaminantes que se generan como resultado de la mala gestión de los residuos, de las prácticas inadecuadas en instalaciones industriales, y de accidentes en el almacenamiento o transporte de sustancias. por lo que urge protegerlas de la sobreexplotación y utilizarlas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático. Y ahí es donde las más de 300 entidades acreditadas por ENAC para la realización de actividades de evaluación y control de aguas aseguran que las actividades de la vigilancia y control que deben acometerse para una correcta gestión se lleven a cabo por entidades con la necesaria competencia.
El crecimiento cuantitativo de laboratorios y entidades de inspección acreditadas en materia de aguas ha ido acompañado de una evolución en cuanto al tipo de actividades. En la actualidad, en España, 54 entidades de inspección están acreditadas para el control de vertidos y de la calidad del medio receptor, garantizando así el control de las aguas residuales y su posible posterior reutilización. Además, 242 laboratorios públicos y privados están acreditados por ENAC, aportando la máxima confianza sobre el control analítico y de la calidad del agua para cualquier uso, utilizando todas las técnicas necesarias, desde las más tradicionales como análisis físico-químicos y microbiológicos, hasta las más novedosas, como los ensayos para determinar el estado ecológico de las aguas, radioactividad o ecotoxicidad.
Un apoyo a la Administración en la protección de las aguas subterráneas
La participación de evaluadores acreditados, técnicamente competentes, aportan confianza en la adecuada gestión de la contaminación, control y protección del medioambiente y las aguas. Por este motivo, la Administración Pública recurre cada vez más a la acreditación como herramienta para garantizar la seguridad e integridad de actividades de evaluación de la conformidad, en este caso, relacionadas con un asunto de capital importancia como es la protección de las aguas subterráneas.
Entre la reglamentación nacional que reconoce la acreditación en materia de aguas subterráneas, destaca el Protocolo de inspección de vertidos de aguas residuales destinado a las Entidades Colaboradoras de la Administración Hidráulica (ECAH), que establece que solo estas entidades, que deben estar acreditadas por ENAC en base a la norma UNE-EN ISO/IEC 17020, pueden llevar a cabo actividades de inspección de aguas subterráneas. Por otra parte, el Real Decreto 646/2020, que regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero, establece que, dentro de las tareas de vigilancia y control en las fases de explotación y mantenimiento de este, se debe llevar cabo el control de la posible afección del vertido de residuos sobre las aguas subterráneas, exigiendo que sea realizado por entidades acreditadas por ENAC según la norma UNE-EN ISO/IEC 17020.