El Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez prometió poner fin a la polémica «ley mordaza», una ley que ha sido muy criticada por coartar la libertad de expresión y reunión en España. Sin embargo, la derogación se ha convertido en una reforma y ha generado disputas entre los partidos de izquierda que lo componen. El principal problema es el uso de pelotas de goma por parte de la policía para controlar los disturbios. Estos objetos pesan menos de 100 gramos y tienen menos de seis centímetros de diámetro. El PNV también se ha sumado al proceso, pero su alcance todavía no está claro.
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