El escenario de la Selectividad, o Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EvAU), se mantiene en constante observación en España, ofreciendo una visión detallada de los desafíos y éxitos que atraviesan los estudiantes al finalizar su etapa de bachillerato. Con un ligero incremento en la tasa de aprobados durante junio de 2023, que alcanzó el 96,38% frente al 96,06% del año previo, las expectativas respecto a la convocatoria de 2024 son altas.
La disparidad en los resultados de aprobados entre las diversas regiones españolas plantea una conversación sobre la equidad y las diferencias en la calidad educativa a lo largo del país. Islas Baleares y la Región de Murcia se destacaron como las comunidades con mayores dificultades para superar la EvAU en la convocatoria ordinaria del año pasado, ambos con un 94,7% de aprobados. En contraste, la Comunidad Valenciana resaltó por tener la mayor tasa de aprobados con un notable 98,15%, lo que no sólo refleja la dedicación de los estudiantes valencianos, sino también la excelencia educativa de la región.
Uno de los aspectos más controvertidos de la EvAU es cómo la ortografía influye en las calificaciones finales. Variando por comunidad, la penalización por errores ortográficos puede restar puntos valiosos en los exámenes, lo que subraya la importancia de la escritura correcta más allá de su valor comunicativo.
Además, el formato de los exámenes ha sufrido adaptaciones desde el curso 2019-2020, incluyendo más opciones de respuesta y preguntas tipo test, buscando adaptarse a las condiciones impuestas por la pandemia de la Covid-19 y garantizar la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes.
Las notas de corte para los grados y dobles grados en 2024 también generan expectativa, ya que determinarán el acceso a las diferentes carreras universitarias. Estos umbrales, que varían de año en año en función de la demanda y la oferta de cada carrera, son un indicador clave para los futuros universitarios a la hora de elegir su camino académico.
En este contexto, los resultados de la EvAU y las dinámicas educativas en España continúan siendo un reflejo no solo del esfuerzo individual de cada estudiante sino también de la necesidad de avanzar en la mejora continua de las prácticas educativas en cada comunidad autónoma. La variabilidad en los índices de éxito y las estrategias adoptadas para enfrentar los desafíos de la educación en tiempos de pandemia son testimonio de la complejidad de garantizar una educación equitativa y de alta calidad para todos.