La operación de repatriación de los cuerpos de los tres ciudadanos españoles fallecidos en un reciente ataque terrorista en Bamiyán, Afganistán, será ejecutada por las compañías aseguradoras, como han detallado fuentes diplomáticas. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, expresó durante una conferencia de prensa post-Consejo de Ministros, su esperanza de que el proceso de retorno de los cuerpos a España ocurra «inminentemente», señalando que la repatriación de cuerpos suele involucrar un proceso administrativo complejo, incluyendo la necesidad de sellados especiales del ataúd y documentación especial de viaje.
Carlos Prieto, el delegado del Gobierno en Cataluña, había anticipado previamente que el retorno de los fallecidos – dos de ellos, madre e hija, estaban vinculadas a farmacias en Barcelona y en Terrassa, respectivamente, mientras que el tercero era residente de Girona – se realizaría este miércoles. Sin embargo, se ha aclarado posteriormente que las aseguradoras serán las responsables de este proceso debido a que las víctimas contaban con seguro de viaje.
Por otro lado, se ha informado que el Embajador de España en Afganistán, Ricardo Losa, junto con otro diplomático proveniente de la embajada en Pakistán y con el apoyo de la Delegación de la UE, ha sido desplegado especialmente a Kabul – donde no reside habitualmente por razones de seguridad – con el objetivo de agilizar la tramitación de los permisos necesarios para asegurar una repatriación expedita.
En un contexto más desalentador, el ministro Albares ha comunicado también sobre el estado de salud de una ciudadana española herida en el mismo atentado, quien se encuentra actualmente hospitalizada en Kabul. Su salud, según las últimas actualizaciones, ha experimentado un deterioro, dejando al gobierno en espera de las indicaciones médicas sobre cuándo y cómo podría ser seguro para ella viajar.
Este espantoso atentado en Afganistán ha tocado de cerca a la comunidad española, no solo por la trágica pérdida de vidas sino también por el impacto sobre los supervivientes y sus familias. Las aseguradoras, en coordinación con las autoridades diplomáticas españolas y locales, así como con organismos internacionales, ahora juegan un papel crucial en facilitar los aspectos logísticos y administrativos para retornar a los difuntos a su país natal y brindar el apoyo necesario a la afectada aún hospitalizada.
