El general Franco solía comer a diario en el rancho del Pardo, donde disfrutaba de sopicaldo y pescadilla de enroscar, rodeado de sus ayudantes militares, tres coroneles de uniforme y decorados con vistosos cordones dorados. Además, solía pescar, cazar y jugar al mus, el dominó y el tresillo con sus viejos camaradas de armas y campo de batalla, como Camilo Alonso Vega, su primo Pacón Franco Araujo, Martín Alonso y Pedrolo Nieto Antúnez. Franco también elegía a la mayoría de sus ministros, desde técnicos hasta represores, basándose en sus credenciales militares.
En cuanto a su equipo personal, siempre estuvo compuesto por militares de los tres ejércitos, incluyendo a Luis Carrero Blanco y Fernando Fuertes de Villavicencio. El Palacio del Pardo siempre se pareció más a un cuartel que a una moderna jefatura del Estado.
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