La relación entre Podemos y Sumar parece estar en su punto más bajo después de que se evidenciara un enfrentamiento irreconciliable entre Pablo Iglesias y Enrique Santiago. El pasado jueves, Iglesias llamó a votar por los diputados del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos en lugar de los de los comunes, lo que generó una gran polémica en la coalición catalana.
Esta situación no es nueva para algunos sectores de la coalición. Durante los últimos meses se han dado varios reproches y desencuentros que demuestran la tensión que existe entre sus líderes. Sin embargo, el enfrentamiento de la semana pasada ha dejado una sensación de que la fractura es cada vez más profunda.
Todo indica que el origen del conflicto se encuentra en la postura que ha adoptado el grupo parlamentario de los comunes frente a la crisis política en Cataluña. Los diputados catalanes de la coalición han mantenido una postura más prudente e institucional que no ha sido compartida por el sector más radical de Podemos.
Esto ha generado tensiones en ambas formaciones, que han llevado a un enfrentamiento cada vez más claro entre los líderes de ambas fuerzas políticas. El malestar se hizo público en un momento en el que ambas organizaciones tienen que enfrentar importantes desafíos electorales.
En el caso de Unidas Podemos, se avecina la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo y municipales, mientras que en el caso de Sumar, todavía no está claro quiénes serán sus candidatos para las elecciones autonómicas.
A pesar del enfrentamiento, los líderes de ambas formaciones han puesto de manifiesto que seguirán trabajando juntos en el futuro. No obstante, es evidente que la gran coalición de la izquierda española pasa por uno de sus momentos más difíciles, lo que podría tener consecuencias negativas en su proyección electoral en los próximos meses.
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