En los últimos tiempos, la división interna de la izquierda española ha sido uno de los principales motivos del ascenso de la derecha en el país. Por esta razón, en el complejo presidencial se sabe que la unión de las fuerzas progresistas en las próximas elecciones es fundamental para poder plantar batalla a la derecha y ganarlas.
De esta manera, la única forma de que la izquierda pueda vencer en las próximas elecciones es si se presentan solo dos candidaturas que representen a todas las fuerzas progresistas del país. Esto permitiría sumar todos los votos progresistas en torno a un solo candidato y evitar la dispersión del voto.
Esta estrategia ya ha sido utilizada con éxito en otros países europeos, como en Francia, donde la coalición entre el Partido Socialista francés y el partido de izquierda La France Insoumise permitió que el candidato Emmanuel Macron se enfrentara al candidato de la derecha y ganara las elecciones presidenciales en 2017.
En España, en cambio, la tendencia ha sido a la fragmentación de la izquierda, lo que ha permitido a la derecha española ganar las últimas elecciones. Fue el caso de las elecciones generales de 2016 y de las elecciones andaluzas de 2018.
En la primera, la presencia de varias candidaturas de izquierda, como Unidos Podemos y el PSOE, permitió que el Partido Popular ganara las elecciones. En la segunda, una división interna del PSOE andaluz y la irrupción de Vox permitió que el Partido Popular y Ciudadanos gobernaran en coalición con el apoyo del partido de ultraderecha.
Por esta razón, en el complejo presidencial se sabe que la unidad de la izquierda es fundamental para poder plantar batalla a la derecha en las próximas elecciones. De esta manera, urge la necesidad de crear una candidatura única que reúna a todas las fuerzas progresistas del país.
Por otro lado, es necesario que esta candidatura única tenga un programa claro y convincente, que incluya medidas sociales y económicas que mejoren la situación de la mayoría de la población. Además, es importante que esta candidatura tenga una estrategia de comunicación adecuada, que permita llegar a toda la población y lograr su apoyo.
En definitiva, la unión de la izquierda es la clave para ganar las próximas elecciones en España. Solo así se podrá plantar batalla a la derecha y defender los derechos de la mayoría de la población. Ahora es el momento de dejar a un lado las diferencias y unir fuerzas en torno a un programa común que defienda los intereses de todos los ciudadanos.
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