Bajo el lema ‘Las edades del VIH’, la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida) celebra el XXI Congreso Nacional sobre el SIDA e ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) los días 9 y 10 de mayo en el Palacio de Congresos de Toledo. La cita pretende ser un punto de encuentro para profesionales y expertos con el objetivo de abordar los retos a los que se enfrentan las personas que conviven con el VIH a lo largo de sus vidas.
La organización ha confirmado la previsible asistencia de la ministra de Sanidad, Mónica García, acompañada por destacadas figuras políticas y sanitarias como Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, y Laura Ruiz López, directora general de Salud Pública del Gobierno de Castilla La Mancha, para el acto inaugural del congreso.
La reunión de este año se enfoca en destacar las diferentes maneras en que el VIH impacta a individuos de todas las edades y cómo la perspectiva de vivir con esta enfermedad ha cambiado significativamente con el tiempo. El congreso enfatizará especialmente en la juventud, señalando que un porcentaje significativo de las nuevas infecciones por VIH ocurre en personas menores de 25 años, quienes se ven confrontados con el desafío de una vida larga con el virus.
Se busca crear un foro de encuentro donde se promueva el intercambio de ideas y se reflexione sobre el avance en el conocimiento del VIH, poniendo énfasis en la importancia de considerar a la persona en su totalidad, atendiendo aspectos sociales, su salud mental y todos los factores que influyen en su calidad de vida.
De acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, durante el año 2022, se notificaron en España un total de 2.956 nuevos casos de VIH, con 31 de ellos registrados en Castilla-La Mancha, lo que representa un 1,04% de los casos nacionales.
La población que vive con el VIH en España se estima entre 140.000 y 170.000 personas, y se informa que casi una de cada cinco personas (18%) aún no ha sido diagnosticada. Además, la esperanza de vida de las personas con VIH en tratamiento antirretroviral es de 73 años a nivel general, aumentando a cerca de 80 años si el tratamiento se inicia en etapas tempranas y el paciente presenta una buena condición inmune.
Un dato destacable es el cambio de perfil demográfico de las personas con VIH: en 2004 solo el 9% tenía más de 50 años mientras que en 2022 el 33% supera esa edad. La necesidad de prestar atención al envejecimiento y a las comorbilidades asociadas se hace cada vez más evidente, ya que enfermedades como la diabetes, hipertensión, enfermedad renal crónica y enfermedad pulmonar presentan mayor prevalencia a partir de los 50 años.
Los pormenores de esta situación se profundizarán el próximo jueves 9 de mayo a las 12.00 horas durante el Congreso, contando con la participación de José Antonio Pérez, presidente de Seisida y copresidente del Congreso Nacional sobre el Sida; Pablo Ryan, también copresidente del congreso e internista del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid; Julia del Amo, directora de la División de Control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Sanidad; y Oliver Marcos, de la secretaría general de Cesida.
