La ley de información clasificada podría sufrir un exceso de uso del secreto, advierte el Poder Judicial.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tiene en su mesa el informe que aprueba el anteproyecto de ley de información clasificada. Esta nueva ley tendría que reemplazar a la Ley de Secretos Oficiales que se aprobó en 1968 y que ha sido retocada una década después, en vísperas de la aprobación de la Constitución. El informe del CGPJ era el último pendiente de los órganos consultivos a los que se sometió el texto aprobado en la primera vuelta por el Consejo de Ministros el 1 de agosto, y en su ausencia, el gobierno había demorado su remisión a las Cortes.

Es importante destacar que, según las fuentes gubernamentales, la nueva ley no se aprobará en esta legislatura. ¿La razón? Quedan escasos meses de actividad parlamentaria para la aprobación, pero lo más importante es que el Ejecutivo tiene proyectos más prioritarios y no tiene asegurada la mayoría necesaria para sacarlo adelante.

Es evidente que esta nueva ley generará gran controversia. Por un lado, se busca adecuarse a la normativa internacional y europea, que establece la necesidad de actualizar estas regulaciones en materia de seguridad y defensa, debido a la creciente complejidad en las relaciones internacionales y los procesos de globalización. Pero, por otro lado, se pueden presentar casos de abuso y opacidad en ciertas decisiones gubernamentales que, con esta normativa, se podrían mantener en secreto.

En palabras del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, esta nueva ley busca garantizar la máxima protección de los intereses del Estado y la seguridad de los ciudadanos, así como garantizar la transparencia, el acceso y el control de la información por parte de la sociedad y los organismos de control. En definitiva, se ha propuesto desarrollar una ley más garantista y justa, que sirva a los intereses comprehensivos, respetando los derechos fundamentales y la libertad de expresión.

Es importante destacar que, según el anteproyecto de ley de información clasificada, se establecerán una serie de categorías para la información, que se dividirán en cuatro niveles de seguridad. Cada nivel estará asociado a unas medidas de protección de la información correspondiente según su gravedad. Además, se incluirán nuevas garantías para los ciudadanos que tengan acceso a información clasificada.

En resumen, la aprobación de esta nueva ley de información clasificada es un paso determinante para garantizar la seguridad del Estado y sus ciudadanos, así como para garantizar la transparencia, el acceso y el control de la información. No obstante, se debe de estar alerta ante posibles situaciones de abuso y opacidad por parte gobierno. En definitiva, se ha propuesto desarrollar una ley más garantista y justa, que sirva a los intereses comprehensivos, respetando los derechos fundamentales y la libertad de expresión. Ahora queda por ver en qué términos se hará efectiva y cómo se aplicará en el futuro.

Esta noticia es un resumen informativo de noticias, puedes ampliar esta información puedes buscar en Google News o tu diario online favorito.

Scroll al inicio