La investigación contra Nacho Cano toma un nuevo giro: la jueza imputa a dos testigos clave en el caso

En un giro inesperado dentro de la investigación sobre Nacho Cano y posibles delitos contra trabajadores e inmigrantes, la jueza encargada del caso ha imputado a dos individuos que inicialmente estaban citados como testigos para declarar este jueves. Se trata del director de Jana Producciones y del administrador de Hotel Las Descalzas S.L., ambos vinculados estrechamente a la producción del musical ‘Malinche’, al ser, respectivamente, accionista y administrador de la empresa productora.

La decisión de la magistrada de cambiar el estatus de estos testigos a imputados se deriva de las sospechas de que ambos pudieron haber contribuido a una simulación, haciéndose pasar la relación de los becarios mexicanos con el musical como una experiencia formativa en lugar de lo que, presuntamente, era en realidad una relación laboral.

La investigación sugiere que estos becarios, quienes se alojaban en el hotel cuyo administrador ahora se encuentra entre los imputados, no estaban simplemente realizando prácticas formativas sino trabajando de manera efectiva para el musical, cuestión que podría desencadenar implicaciones legales serias para los involucrados.

La becaria que ha tomado la iniciativa de apoyar a Nacho Cano ha declarado que todo se realizó dentro del marco legal, intentando disipar las dudas que pesan sobre la producción. Sin embargo, la imputación de estas dos figuras clave arroja nuevas sombras sobre el caso, especialmente tras las declaraciones del letrado de la becaria denunciante, quien señaló que la relación entre Jana Producciones y Malinche era inexistente más allá del papel, calificándolo de «mentira».

El equipo de Nacho Cano ha expresado su sorpresa y desacuerdo ante la nueva dirección que ha tomado la investigación, afirmando que la Fiscalía había propuesto inicialmente que David Hatchwell y Javier Alfonso Muñoz declararan como testigos, lo que sugiere un cambio inesperado en la estrategia de la acusación. Además, recalcan que una inspección de trabajo previamente había descartado las irregularidades, lo que a su juicio, pone en duda la validez de las acusaciones actuales.

Estas imputaciones abren nuevos capítulos en una investigación ya de por sí compleja y dibujan un escenario de incertidumbre sobre cómo evolucionarán las acciones legales. Con los recientes acontecimientos, parece claro que el caso está lejos de cerrarse, manteniendo a todas las partes en vilo mientras se desvelan más detalles sobre las condiciones en que se desarrolló el proyecto ‘Malinche’ y el papel real que desempeñaron los implicados.

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