Zion Williamson sigue sembrando dudas sobre su reciente lesión que le ha mantenido alejado de las pistas desde principios de enero. Las esperanzas de su regreso se centran en el próximo 9 de abril, poco antes del final de la fase regular en la NBA y el inicio de la postemporada con el play-in y los posteriores playoffs.
El jugador de Carolina del Sur es uno de los más dominantes de su generación junto a Ja Morant, y su reaparición sería clave para los New Orleans Pelicans, ya que desde su ausencia por lesión, el equipo ha perdido su dominio en el Oeste, viéndose incluso fuera del play-in con un balance de 35 victorias y 37 derrotas.
El proyecto de los Pelicans se ha centrado en la figura de Zion, quien es el primer seleccionado en el Draft de 2019. Sin embargo, el jugador tan solo ha participado en 29 encuentros en la temporada actual, debido a sus problemas físicos.
Willie Green, el entrenador de los Pelicans, ha sido algo más optimista que los demás sobre la lesión de la estrella: «Ya veremos. Es probable que en la próxima reevaluación juegue de inmediato». Pero, ¿cómo regresaría Zion en caso de no tener opciones a la postemporada? ¿Y en el caso de tenerlas, tendría un papel protagonista o secundario por temor?
Son demasiadas preguntas y pocas certezas para un talento generacional que ha sido lastrado por enésima vez por las lesiones. Desde que desembarcara en la NBA en octubre de 2019, tan solo ha podido disputar 114 encuentros.
El futuro del jugador es incierto, pero lo cierto es que su regreso a las pistas es esperado por los fans de la NBA y por su equipo, los New Orleans Pelicans, quienes creen en él como la figura principal de su proyecto ambicioso. Restan diez jornadas para el final de la fase regular y, sin Zion, el camino hacia la postemporada se presenta complicado. Su regreso podría ser la clave para enderezar el rumbo y alcanzar los objetivos del equipo.
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