Ecologistas en Acción ha alertado sobre el incremento de la contaminación por nitratos en el agua de consumo humano en España, que ha provocado que un 50% más de municipios queden sin acceso a agua potable en comparación con el año anterior. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en 2023 un total de 257 municipios detectaron niveles de nitratos superiores a los 50 mg/l permitidos por la normativa en alguna de sus redes de distribución.
Esta situación ha afectado a al menos 220.000 personas, incluyendo 18.611 residentes de nuestra región. Sin embargo, el número real podría ser mayor, ya que los datos oficiales solo abarcan el 84% de la población censada en 2023, dejando fuera a zonas con menos de 50 habitantes o aquellas que suministran menos de 10 m³ de agua al día.
Uno de los casos más graves se registró en Torrejoncillo del Rey, en la provincia de Cuenca, donde el agua de consumo humano alcanzó niveles de 493 mg/l de nitratos, diez veces más que el límite permitido por la legislación, volviéndola tóxica. En este contexto, el ayuntamiento del municipio logró ganar un contencioso contra la Autorización Ambiental Integrada de una macrogranja en Huerta de la Obispalía, identificada como responsable de la contaminación. No obstante, la Junta de Comunidades recurrió esta sentencia en casación, perdiendo finalmente el recurso.
Ecologistas en Acción insiste en la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas para reducir la contaminación por nitratos, protegiendo los recursos hídricos y garantizando el acceso a agua potable para toda la población.
En Castilla-La Mancha existen otros casos notables como el de Salmeroncillos de Abajo (Cuenca), dónde la contaminación microbiológica y de nitratos ha inutilizado su abastecimiento durante dos años En dicho municipio, al solicitar Ecologistas en Acción los datos de la granja de 5.619 cerdos situada a 150 mts de la red de abastecimiento, la respuesta fue (para sorpresa de los solicitantes) que no existía tal información.
La contaminación del agua por nitratos tiene su origen en el uso masivo de abonos nitrogenados en la agricultura intensiva, así como en las macrogranjas. Como ambas actividades económicas han crecido en nuestro país, era previsible que también lo hiciera esta contaminación, que daña acuíferos y aguas superficiales, en muchos casos de forma casi irreversible, y supone un grave riesgo para la salud humana como la organización ecologista denunciaba en su informe ‘La contaminación por nitratos y su impacto en el medio ambiente y el agua de consumo humano’.
En nuestra comunidad, coincide la llegada de estos datos con la finalización de una moratoria que ni siquiera ha servido para contener la creciente contaminación y con la publicación de un decreto de purines que va a mantener el “status quo” por diez años más merced a un incomprensible periodo de adaptación de una década en su aplicación. Y también coincide con las declaraciones de cargos de la Consejería de Desarrollo Sostenible y de la misma Consejera, más preocupados por la economía de ciertas empresas que por la gente y sus medios de vida, que debería ser su prioridad. “Nuestros dirigentes están jugando a la ruleta rusa con sus ciudadanos”, afirman desde la organización ecologista.
El acceso al agua potable y el saneamiento es un derecho humano, considerado como tal por Naciones Unidas desde 2010, por lo que el hecho de que se esté suministrando agua contaminada no apta para el consumo a más de doscientas veinte mil personas supone un retroceso en la calidad de vida, que está afectando especialmente a municipios de la denominada “España vaciada”.
Ecologistas en Acción reclama que se intensifiquen los controles en el agua de abastecimiento a poblaciones en todos los municipios de la región, con el fin de detectar todos los incumplimientos en materia de nitratos y que se prohíba la instalación de granjas intensivas mediante una moratoria total y efectiva, y se investigue los efectos de las que hay actualmente en funcionamiento.
Asimismo, exige al Gobierno español y a los partidos políticos que modifiquen el Real Decreto 3/2023 de agua de consumo humano, reduciendo el valor límite máximo permitido (50 mg/litro), ya que supone una incongruencia que permitan en el agua de consumo el doble de nitratos (25 mg/l
) que se permiten en ecosistemas fluviales, lo que supondría que 144 pueblos de nuestra región (un 15,6%) tienen el agua contaminada. Además estudios recientes concluyen que este valor no es suficiente para proteger a la población, especialmente frente a enfermedades como el cáncer colorrectal, según este estudio el número de pueblos con agua no potable se elevaría a 322, más de una tercera parte de las poblaciones de Castilla-La Mancha.
Ecologistas en Acción ve urgente que se reduzca el uso de abonos nitrogenados y que se frene la expansión de la agricultura y ganadería intensiva que, al ser causantes de esta contaminación, deben pagar los sobrecostes de la potabilización del agua.