En un giro que ha desatado controversia en Rivas Vaciamadrid, la alcaldesa Aída Castillejo (IU), al frente de un gobierno de coalición con el PSOE, otorgó a María de los Ángeles Guardiola, exedil de Vox y ahora concejal no adscrita, la vicepresidencia de la comisión de Vigilancia de las Contrataciones, acompañada de un incremento salarial. Esta decisión ha levantado un polvorín político, dado que tanto el Pacto Antitransfuguismo como el reglamento municipal prohiben específicamente esta acción. Ante este hecho, el grupo municipal de Vox ha reaccionado con la presentación de un recurso potestativo de recusación en contra de la asignación.
María de los Ángeles Guardiola, quien inicialmente formó parte de las listas de Vox para las elecciones del 28 de mayo, se distanció de la formación y fue posteriormente expulsada tras surgir diferencias con Eliana Palacios, la actual portavoz de Vox, adoptando así la condición de no adscrita. La crítica de su anterior partido no se ha hecho esperar, apuntando a que su designación como vicepresidenta de la comisión supone “un premio al transfuguismo” y destacando el aspecto económico de la cuestión, pues Guardiola ha pasado de tener una remuneración por asistencia a los plenos a recibir un salario con dedicación exclusiva de 30.000 euros anuales.
La creación de la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones, consumada un año después de la conformación del ayuntamiento en junio de 2023, ya mostraba una reconfiguración política tras la salida de Guardiola del grupo de Vox, que redujo a un único concejal su representación en el pleno. Desde el gobierno local no se ofrecieron explicaciones sobre la tardanza en establecer dicha comisión, alegando la inexistencia de plazos legales para su constitución.
La controversia se incrusta en un contexto mayor de lucha contra el transfuguismo, entendido como la traición a la formación política que facilitó el acceso del representante a su cargo mediante elecciones, ya sea por abandono, expulsión o divergencia en las líneas marcadas por el partido. La posición de Guardiola como tránsfuga, según Vox, inhabilitaría su idoneidad para participar y mucho menos presidir comisiones munipales, aún menos con un beneficio económico asociado.
Sin embargo, el equipo de Castillejo defiende la transparencia de su gestión al frente del ayuntamiento, argumentando que la asignación de los puestos de presidencia y vicepresidencia de la comisión se ha realizado siguiendo la práctica habitual, también ratificada por unanimidad en la legislatura anterior. Según un portavoz municipal, la constitución de la comisión se enfoca en facilitar la labor fiscalizadora de la oposición, asegurando que no hay irregularidades en las decisiones tomadas.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid se ve inmerso en otras polémicas, como la convocatoria de una plaza de funcionario especialmente diseñada para el exalcalde Pedro del Cura, incidencia que se suma al debate sobre el papel de los tránsfugas y la ética política en el desempeño de cargos públicos. Con estas acciones lamentadas y cuestionadas por diversos sectores, el consistorio rivense se encuentra en el centro de un debate sobre la transparencia y la integridad en la administración pública.