En un reciente acontecimiento que ha sacudido el ámbito del entretenimiento en España, una becaria del musical «Malinche», ha reafirmado sus acusaciones contra Nacho Cano, el famoso músico y productor, por presuntamente incurrir en delitos contra los trabajadores y contra los extranjeros. La joven mexicana, identificada como Lesly G.O., compareció ante el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, donde durante más de dos horas, y tras un retraso causado por problemas técnicos, expuso su caso ante la magistrada y las partes involucradas, en un ambiente descrito como tenso.
La denunciante alega que fue reclutada en su país natal bajo promesas que no se materializaron una vez en España. Según sus declaraciones, las condiciones prometidas difirieron radicalmente de su experiencia real, llegando a afirmar que fue instruida para burlar el sistema de fronteras al ingresar al país como turista, una maniobra que puso en relieve los sacrificios y las luchas enfrentadas por ella y otros en su situación. Este relato cobró vida ante los juzgados, donde Lesly, sin hacer declaraciones directas a los medios, eligió expresarse a través de la lírica de «Lucha de gigantes» de Antonio Vega, una canción cargada de simbolismo sobre el enfrentamiento en situaciones de fragilidad extrema.
La implicación de la Inspección de Trabajo en este asunto arroja luz sobre la complejidad del caso. Un informe emitido por un técnico de la entidad no encontró evidencias contundentes de una relación laboral encubierta con los becarios mexicanos involucrados en el musical. Sin embargo, dichas conclusiones no han calmado las aguas, ya que, durante su testimonio, el técnico fue sometido a un riguroso interrogatorio por parte de la jueza, en busca de claridad sobre puntos no cubiertos en el informe presentado.
Mientras la defensa de Nacho Cano, representada por el despacho Cremades & Calvo Sotelo, critica la conducta de la magistrada durante los interrogatorios, el abogado de Lesly, Alfredo Arrién, describe la declaración de su cliente como «extensa, exhaustiva» y «muy clara», expresando confianza en que se ha demostrado la comisión de delitos en el trato dado a los becarios.
Este caso se encuentra en un punto crítico, con declaraciones contrapuestas que han salido a la luz. Por un lado, Roxana Drexel, una directiva del equipo de «Malinche» investigada en la causa, desacredita la versión de Lesly, sugiriendo que hay motivaciones ulteriores detrás de sus acciones. Por otro lado, Lesly permanece firme en su denuncia, buscando justicia por la promesa incumplida de una oportunidad que se transformó en una lucha por su bienestar y estabilidad en un país extranjero.
Este proceso judicial aún tiene capítulos por escribir, pero ya está marcando un relevante precedente sobre las condiciones laborales de los extranjeros en España y la responsabilidad de figuras públicas y empresas en garantizar un trato justo y acorde con las leyes vigentes.
