Junts per Catalunya (JxCat) ha anunciado su intención de convocar su congreso nacional para finales de octubre, en una maniobra estratégica destinada a reafirmarse como la principal fuerza de oposición frente al Govern encabezado por Salvador Illa. En este nuevo posicionamiento, buscado precisamente antes de que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) celebre su propio congreso a finales de noviembre, JxCat aspira a consolidarse como la alternativa independentista por excelencia en el panorama político catalán.
El anuncio llega en un momento de tensiones dentro del movimiento independentista, exacerbadas recientemente por la investidura de Salvador Illa, con el respaldo de PSC, ERC y los Comuns, lo cual ha generado descontento en las filas de JxCat, que critican al nuevo Govern por considerarlo excesivamente cercano a los intereses españoles y poco comprometido con la causa independentista. En esta línea, el partido liderado por Laura Borràs y Jordi Turull, busca abrir sus puertas a una base ideológica más amplia, en un intento por atraer a aquellos independentistas que sienten que ERC ha traicionado sus principios al aliarse con partidos no independentistas para facilitar la investidura de Illa.
Este congreso no solo se ve como una oportunidad para que JxCat redefina su postura política y estratégica frente al actual Govern, sino también como un momento crucial para la figura de Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat, que regresó a Barcelona para un acto el mismo día de la investidura de Illa antes de volver a Waterloo, se encuentra en un momento decisivo sobre su rol dentro de la estructura partidista de JxCat. Aunque actualmente no ocupa ningún cargo orgánico, su presencia e influencia siguen siendo fundamentales, y hay especulaciones sobre la posibilidad de que asuma un papel más activo, incluso recuperando la presidencia del partido ahora en manos de Borràs.
La rueda de prensa convocada por JxCat para las 16:30 horas se anticipa como un momento clave donde se espera que se ofrezcan más detalles sobre los objetivos y expectativas de este congreso. La fecha elegida para el congreso, que podría coincidir con el aniversario de la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, no es menor, pues carga de simbolismo el paso que el partido se dispone a dar.
Con este movimiento, JxCat intenta no solo marcar una diferencia clara con ERC, sino también, y quizás lo más importante, redefinir el espacio independentista catalán a su favor. Al flexibilizar sus fronteras ideológicas y buscar captar al independentismo descontento, JxCat pretende refundarse como un partido grande y fuerte, capaz de liderar el camino hacia la independencia con una visión renovada y, al mismo tiempo, crítica de las alianzas formadas por ERC. La política catalana se encuentra, por tanto, en un momento de reconfiguración donde antiguas alianzas son cuestionadas y nuevos liderazgos buscan su lugar.
