Informe encargado por CEE a Cremades & Calvo Sotelo será entregado en dos semanas, según obispos españoles

Los obispos españoles están a la espera de recibir en las próximas dos semanas el informe encargado por la Conferencia Episcopal Española (CEE) al despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, según ha anunciado el secretario general de la CEE, Francisco César García Magán.

Durante la reunión de la Comisión Permanente de los obispos, el presidente del despacho de abogados, Javier Cremades, y dos miembros de su equipo, presentaron a los obispos los avances en los trabajos y adelantaron la fecha previsible de entrega, que sería dentro de «dos semanas, más o menos», según informó García Magán.

El informe, que se esperaba inicialmente para marzo de este año, ha sufrido varios retrasos y aún no se ha presentado. Según García Magán, el retraso no se debe a los obispos y no les gusta que se haya demorado la entrega. Sin embargo, ha dejado claro que no depende de la CEE y que han respetado la independencia y el trabajo que está llevando a cabo el despacho Cremades & Calvo Sotelo.

Una vez recibido el informe, los miembros de la Comisión Ejecutiva de la CEE lo estudiarán y lo presentarán al resto de obispos y a la sociedad. Sin embargo, cabe destacar que la recepción del documento podría coincidir con el Sínodo de los Obispos, que comienza el próximo 4 de octubre en Roma y en el que participa el presidente de la CEE y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, lo que podría añadir «otra dificultad de calendario».

A pesar de esta situación, García Magán ha dejado claro que esto no afecta al trabajo de la Iglesia y ha anunciado que el próximo mes la CEE llevará a cabo unas jornadas de formación para las oficinas de protección al menor.

En resumen, los obispos españoles están a punto de recibir el informe encargado al despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, aunque ha sufrido retrasos en su entrega. Una vez recibido, será estudiado por los miembros de la Comisión Ejecutiva de la CEE y presentado al resto de obispos y a la sociedad. A pesar de posibles dificultades de calendario, esto no afecta al trabajo de la Iglesia, que continúa comprometida con la protección de los menores.

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