Las negociaciones entre Sumar y el PSOE para alcanzar un acuerdo sobre la reforma fiscal incluida en los Presupuestos Generales del Estado para 2025 han llegado a un punto muerto. Sumar, el socio minoritario del Gobierno, dirigido por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha manifestado este sábado su determinación de no ceder en su exigencia de hacer permanentes y reforzar los impuestos a la banca y las empresas energéticas. Esta postura marca una clara discrepancia con el PSOE, liderado por Pedro Sánchez, especialmente en cómo ambos partidos ven el camino hacia una mayor justicia fiscal en España.
La formación de Yolanda Díaz, Sumar, sostiene que es necesario un aumento significativo de la presión fiscal sobre las grandes fortunas y oligopolios para financiar el avance en derechos y el desarrollo de un Estado más emprendedor. En este sentido, Sumar ha dejado claro que no aceptará ningún retroceso en lo referente a los impuestos a la banca y las energéticas, rechazando cualquier posible dilución de estos impuestos que beneficie directamente a estos sectores.
Entre las medidas propuestas por Sumar se encuentra también la creación de un impuesto de solidaridad sobre las grandes herencias, que se aplicaría a aquellas que superen el millón de euros, así como la imposición del IVA a servicios de educación y seguros sanitarios privados. Paralelamente, proponen una reducción del IVA en productos y servicios considerados básicos, tales como peluquerías, centros veterinarios, pañales y productos sin gluten.
Otra medida importante que Sumar desea implementar es un aumento de la fiscalidad sobre los pisos turísticos. La propuesta incluye que estos inmuebles tributen al 21% de IVA y que se elimine la deducibilidad de ciertos gastos en el cálculo de sus rendimientos para el IRPF y el Impuesto de Sociedades, especialmente en zonas tensionadas. Esta medida busca reducir drásticamente la rentabilidad de los pisos turísticos, con el fin de mitigar su impacto en el mercado de vivienda.
A medida que las conversaciones continúan, queda claro que las diferencias fundamentales entre Sumar y el PSOE sobre cómo avanzar hacia una política de justicia fiscal son un punto crítico en las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado. Mientras Sumar insiste en la importancia de no retroceder en la agenda social y fiscal, el desenlace de estas negociaciones es aún incierto y promete definir el futuro inmediato de la política fiscal en España.