Un mapa global de los hundimientos de terreno por extracción de agua subterránea ha sido realizado. Esto se debe a la intervención del investigador del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) Gerardo Herrera García, ha actuado como representante español en la Iniciativa Internacional de Subsidencia de la UNESCO.
IGME propone realizar mapa global de hundimientos del terreno
En ese sentido, Herrera García propuso a este grupo de expertos de todo el mundo, que se realizara un mapa global de los hundimientos del terreno que se producen a causa de la extracción de agua de acuíferos subterráneos. Ese peligro, lento y gradual, recibe en geología el nombre de subsidencia y tiene lugar predominantemente en terrenos con elevado contenido en arcilla.
El mismo es conocido y estudiado desde hace más de cien años pero esas investigaciones habían sido siempre locales. Los científicos de algunas de las zonas que lo sufrían analizaban lo que ocurría en sus regiones y buscaban soluciones para ello.
Subsidencia que se produce en Lorca Murcia
Herrera-García supervisaba, entonces, la tesis que Pablo Ezquerro había comenzado en el IGME centrada en la subsidencia que se produce en Lorca (Murcia). Ezquerro y Herrera-García realizaron una búsqueda de las publicaciones científicas sobre subsidencia.
Todas se referían a esos hundimientos desde un punto de vista local. “Entonces se nos ocurrió –Recuerda Gerardo Herrera-García–, ¿y si hubiera un patrón común a todas las áreas en las que ocurre eso?” Los investigadores encontraron ese patrón: existían condiciones comunes a todas las áreas del mundo en las que se producía ese fenómeno de deformación del terreno a causa de la extracción de agua de los acuíferos subterráneos.
Participaron investigadoras e investigadores de IGME
Al equipo se sumaron pronto otras investigadoras e investigadores: Marta Béjar-Pizarro, Juan López-Vinielles y Rosa Mateos, también del IGME; Roberto Tomás de la Universidad de Alicante y científicos y científicas de la Iniciativa Internacional de Subsidencia de la UNESCO.
“El trabajo nos salió muy bien –continúa Herrera-García– y logramos un modelo que explica dónde puede ocurrir este fenómeno”. Es decir, consiguieron hacer un mapa mundial en el que se marcan las zonas susceptibles de sufrir subsidencia.
El trabajo de investigación se publicará el 1 de enero
“Empezamos el trabajo como una parte de la documentación de mi tesis y ha acabado siendo un trabajo de investigación mucho más importante que la propia tesis”, explica Pablo Ezquerro. Un trabajo de investigación que se publica este 1 de enero en la revista Science.
El artículo alerta de un problema global que puede tener graves repercusiones económicas y sociales. Aunque se trata de un proceso lento y gradual, la subsidencia del terreno dispara la inundabilidad de las tierras bajas, principalmente en las cuencas fluviales y en las regiones costeras; genera a medio plazo graves desperfectos en viviendas, construcciones e infraestructuras y puede causar una enorme alarma social.
Yakarta con hundimientos de 28 cm/año
Como ejemplo, citan la ciudad de Yakarta, con tasas de hundimientos de 28 cm/año, y donde el problema ha adquirido tal gravedad que las autoridades de Indonesia se están planteando el traslado de la capital a la isla de Borneo, un lugar más seguro.
En las zonas de la Tierra con mayor probabilidad de sufrir subsidencia habitan 1.200 millones de personas y se asienta el 21% de las ciudades más importantes del mundo. En Asia, el continente más afectado, habita un 86% de la población expuesta. Para el año 2040, 635 millones de personas, asentadas sobre zonas inundables, podrían sufrir las consecuencias de este silencioso proceso.
El mapa puede ser consultado por cualquier persona en cualquier lugar
El mapa sobre hundimientos, elaborado por el equipo científico del IGME y sus colaboradores es público y puede ser consultado por cualquier persona de cualquier lugar del mundo para saber si la zona en la que vive, en la que trabaja o en la que pretende vivir, trabajar o construir puede tener o llegar a tener un problema de subsidencia.
“Será muy útil para las autoridades que gestionan el territorio, así como para las cuencas hidrográficas y otros organismos que tienen entre sus funciones aplicar políticas preventivas. Debemos anticiparnos a los problemas que se avecinan -asegura Gerardo Herrera-García–, y más en los futuros escenarios de cambio climático”.
El trabajo del equipo del IGME se publicará en la revista Science el 1 de enero de 2021. Si necesitas una copia del artículo puedes ponerte en contacto con los responsables de prensa de la revista Science en: +1-202-326-6777 o [email protected]
En el siguiente enlace podrás descargar imágenes del mapa global de hundimientos por extracción de agua subterránea y de mapas locales de diversas regiones del mundo que muestran la potencial subsidencia: https://institutogeologicominero-my.sharepoint.com/:f:/g/personal/g_herrera_igme_es/EhIpiZEazLFCiLvQdvW0udgBsoC_QxPIUIu0AOhFYLUmLw?e=tGtfAb
Y este es el enlace del repositorio de mapas del IGME en el que cualquier persona puede consultar el mapa: https://www.igme.es/unesco-global-subsidence-map
Sobre el IGME
El Instituto Geológico y Minero de España es un Organismo Público de Investigación, con carácter de organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación. Fue creado como «Comisión para la Carta Geológica de Madrid y General del Reino” en 1849.
Entre sus funciones están la investigación en el campo de las Ciencias y Tecnologías de la Tierra y la información, asistencia técnico científica y asesoramiento a las Administraciones públicas, agentes económicos y a la sociedad general en materia de geología, hidrogeología, ciencias geoambientales y recursos geológicos y minerales.
Aunque el instituto tiene ya 171 años, su ámbito de investigación y su actividad como Servicio Geológico están de plena actualidad. La labor que realizan sus investigadores e investigadoras y técnicos y técnicas está íntimamente relacionada con el cambio climático y la transición ecológica, dos de los retos más inminentes e importantes a los que nos enfrentamos como sociedad.