Hombre de 57 años arrestado en Melilla con 33.8 kg de hachís en ruta hacia Almería

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En una operación significativa en la lucha contra el narcotráfico, la Guardia Civil española ha efectuado la detención de un hombre de 57 años en el puerto de Melilla por transportar una considerable cantidad de hachís, oculta de manera ingeniosa en su vehículo. El arresto se llevó a cabo justo cuando el individuo intentaba embarcar en un buque con rumbo a Almería, llevando consigo un total de 33,800 kilogramos de esta sustancia estupefaciente.

El operativo se desencadenó cuando, al pasar el control de vehículos, al conductor, que viajaba solo en un coche de marca Peugeot, modelo 806, y de placas nacionales, se le preguntó por parte de un agente si tenía algo que declarar, a lo que éste respondió que no. Sin embargo, una inspección visual preliminar por parte de la autoridad logró advertir ciertas anomalías en diferentes secciones del automóvil, incluyendo las puertas y áreas interiores, propiciando así un examen detallado con la asistencia de un can detector de drogas.

Este análisis meticuloso permitió descubrir diversos paquetes escondidos apropiadamente en el suelo del vehículo, bajo los asientos delanteros, y dentro de las cuatro puertas, los cuales, tras su extracción y recuento, resultaron en 59 paquetes que compusieron el total del hachís incautado. El detenido, quien cuenta con residencia legal en España, fue inmediatamente puesto a disposición judicial, acusado de un delito contra la salud pública, específicamente por tráfico de drogas. Junto al perpetrador, la droga incautada y el vehículo utilizado en el ilícito también fueron confiscados.

Esta intervención ha permitido evitar que aproximadamente 135,000 dosis de hachís llegasen al mercado ilícito, marcando un golpe significativo al narcotráfico en la región. El operativo no solo subraya la agudeza y eficacia de los controles de seguridad en puntos críticos como los puertos, sino también el ingenio constante de aquellos involucrados en el tráfico de drogas para tratar de burlar estas medidas. Sin embargo, es claro que las autoridades permanecen un paso adelante en este continuo juego del gato y el ratón, reafirmando su compromiso con la seguridad y salud públicas.

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