En un incidente que sacudió la tranquilidad de las calles de Palma, un hombre sueco fue detenido en las primeras horas del jueves como presunto responsable de amenazar a un taxista con una catana y provocar daños significativos en el vehículo del profesional. Según fuentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Baleares, el suceso tuvo lugar después de que el taxista recogiera a cuatro individuos en Magaluf para llevarlos a Palma.
El episodio de tensión se intensificó cuando, durante el viaje por la autopista, uno de los pasajeros abrió inesperadamente la puerta del vehículo, obligando al taxista a intentar detener el coche. A pesar del susto, otro pasajero logró calmar la situación y convenció al conductor para que continuara el trayecto.
Sin embargo, al llegar al destino, el ambiente se cargó de tensión cuando los ocupantes empezaron a discutir entre sí. Tres de ellos entraron a una vivienda, mientras que aquel que había abierto la puerta enfrentó al taxista con una actitud desafiante. Tras simular estar listo para una pelea de boxeo y golpear el vehículo, el individuo se encerró en el domicilio sin pagar por el servicio.
Ante esta situación, el taxista afectado no dudó en solicitar ayuda, llamando a la Policía y alertando a otros taxistas que se encontraban en la zona, quienes rápidamente se presentaron para confrontar al agresor. En un giro inesperado de los acontecimientos, el cliente emergió del inmueble empuñando una catana, mostrando una clara intención de enfrentarse físicamente.
La tensa escena fue interrumpida por la rápida intervención de una patrulla policial que llegó al lugar, encontrándose con un grupo de taxistas que vociferaban en contra del individuo armado. Con la llegada de los agentes, el hombre decidió arrojar la catana en el patio de una obra cercana, momento que fue aprovechado por la policía para proceder a su detención.
A pesar de admitir haber golpeado el taxi, el detenido negó categóricamente haber amenazado al taxista con el arma. Este preocupante incidente resalta no solo los peligros que enfrentan a diario los trabajadores del transporte, sino también la importancia de la rápida respuesta y la solidaridad entre los profesionales al momento de enfrentar situaciones de riesgo.
