El cuerpo sin vida de una mujer es hallado en las marismas de Palos de la Frontera
A media mañana, en un paraje de frondosa vegetación junto al muelle de la Calzadilla, en Palos de la Frontera (Huelva), el silencio se ha visto interrumpido por la trágica aparición del cuerpo sin vida de una mujer. La víctima, cuya identidad aún no ha sido revelada, fue descubierta en una zona de marismas, a unos 50 metros de la pasarela, sumergida en ese paisaje de aguas tranquilas y tierra húmeda que caracteriza el margen del río Tinto.
Todo comenzó poco después de las 10:00 horas, cuando una llamada alertó al Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva. En cuestión de minutos, tres vehículos y cuatro bomberos del parque de San Juan del Puerto se desplazaron hasta el lugar. La complicada orografía del terreno, cubierto por la marea y la maleza, hizo necesaria una intervención cuidadosa. No fue hasta las 12:35 cuando, tras casi dos horas de trabajo meticuloso, el cuerpo fue extraído con la ayuda de calzos y la coordinación de los equipos de emergencia.
En el lugar permanecen efectivos de la Policía Local, la Policía Judicial y el médico forense, mientras la Guardia Civil ha asegurado que, pese a no haber signos aparentes de violencia, el cadáver ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense para determinar las causas de la muerte. Mientras tanto, dos investigadores recorren la zona en busca de cualquier pista que pueda arrojar luz sobre lo ocurrido. El río Tinto, testigo habitual de historias de pescadores y marineros, guarda ahora el secreto de una vida perdida.
A escasos metros, la iglesia de San Jorge, símbolo de un pueblo con raíces profundas en la historia de España, contrasta con la crudeza del suceso. Vecinos y curiosos se agolpan tras el cordón policial, susurrando preguntas sin respuesta. ¿Quién era ella? ¿Cómo llegó hasta allí? Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer los hechos, pero por ahora solo hay silencio y el rumor del viento meciéndose entre los juncos.
Mientras tanto, las aguas del Tinto siguen fluyendo, indiferentes ante el dolor humano, como lo han hecho durante siglos. Y en la memoria colectiva de Palos, este día quedará marcado por la tristeza de lo inexplicable.