En una histórica consolidación de su estatus como epicentro cultural de España y después de alcanzar el récord de 3.457.057 millones de visitantes en 2024, el Museo del Prado se proyecta hacia el futuro con ambiciosas exposiciones y una política de accesibilidad que marca nuevos paradigmas en el ámbito museístico global. Entre las destacadas exposiciones programadas para 2025, sobresalen las dedicadas a figuras emblemáticas del arte como El Greco, Veronese y Mengs, cuyas obras son testigos del revolucionario espíritu del neoclasicismo.
Además, el museo propone una lista de 10 obras imprescindibles para aquellos con tiempo limitado, invitando a los visitantes a explorar joyas artísticas más allá de los icónicos cuadros de Velázquez o El Bosco, que tradicionalmente han capturado la imaginación del público. Con una general de 15 euros y tarifas reducidas de 7,50 euros para determinados grupos, así como entradas gratuitas extendidas a diversos sectores de la sociedad, el Prado demuestra su compromiso con la democratización del acceso al arte.
Los esfuerzos del museo por ampliar su accesibilidad se ven reflejados en el nuevo horario gratuito de las noches del primer sábado de cada mes y la posibilidad de visitar gratuitamente el museo durante las últimas dos horas antes del cierre de lunes a domingo. Estas iniciativas no solo facilitan el acceso cultural sino que también ofrecen una nueva experiencia de disfrute del arte bajo el hechizo de la noche madrileña.
Movilizando la tecnología y colaboraciones innovadoras, como las establecidas con Samsung y Radio 3 RNE, el Prado se reinventa continuamente para ofrecer experiencias enriquecedoras a sus visitantes. La apertura nocturna, bautizada como ‘El Prado de noche’, promete transformar la visita al museo en una aventura cultural única, acercando las exposiciones temporales y permanentes a un público diverso en un horario extendido.
A la vanguardia de la cultura y la inclusión social, el Museo del Prado se consolida no solo como un custodio del legado artístico de la humanidad sino también como un espacio dinámico y receptivo a las necesidades de un público cada vez más amplio y variado. Con iniciativas que rompen las barreras entre el arte y los espectadores, el museo se erige como un faro de acceso al conocimiento y la belleza, reafirmando su posición como uno de los museos más visitados y queridos de España y del mundo.