“Chimpún, se acabó” es el mensaje principal del vídeo que Greenpeace ha presentado hoy, víspera del Día del Sobreconsumo y del comienzo de la campaña electoral local. Con este spot, la organización quiere alertar a la ciudadanía y a los partidos políticos de que estamos superando los límites del planeta, y destacar que este es un momento crucial para dejar de esquilmar los recursos naturales y hacer de ciudades y pueblos espacios más sostenibles, más vivibles y con más derechos.
Frente a las políticas devastadoras que arrasan la naturaleza, la salud y la cohesión social, Greenpeace ha presentado sus propuestas para transformar los municipios en favor de las personas y el planeta. El 12 de mayo es el día en el que se habrán agotado en España los recursos naturales disponibles para todo el año, con una huella ecológica insostenible, que alcanza 2,8 planetas. La principal razón es el modelo socioeconómico devorador y los resultados directos son la disminución de la biodiversidad, el incremento de gases de efecto invernadero en la atmósfera y un mayor estrés en la disponibilidad de agua, alimentos y energía. Una carrera suicida con impactos en forma de fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, como olas de calor, incendios forestales y sequía, y una mayor desigualdad.
“Es hora de hacer ‘Chimpún, se acabó’. Todo tiene un límite, menos nuestra capacidad y ganas de cambiar lo que no funciona para empezar a construir un futuro vivible y feliz. La ciencia nos dice que el planeta está enfermo. Este es el legado que dejaremos a las próximas generaciones y que ya estamos sufriendo. Es urgente una transformación radical en nuestra forma de pensar y de actuar. El 28 de mayo tenemos una gran oportunidad para acabar con las políticas nocivas. Desde Greenpeace demandamos a candidatos y candidatas un compromiso con las propuestas que presentamos y con el papel esencial de las administraciones locales para desarrollar políticas que pongan a las personas y el planeta por delante de los beneficios económicos de unos pocos, que reviertan la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad. Estamos a tiempo”, ha declarado Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España.
Greenpeace llama a hacer “chimpún” a esas políticas que ignoran que el cambio climático agrava la sequía y los incendios; que desperdician el agua, que viven de espaldas al campo y a sus habitantes y explotan irracionalmente el territorio, en lugar de cuidar y gestionar bien el patrimonio natural. Hacer “chimpún” a las políticas que especulan con la vivienda y la convierten en un bien inaccesible, de mala calidad y de gran derroche energético; a las políticas que incentivan el uso del petróleo, el gas y el carbón, en vez de apostar por el ahorro, la eficiencia energética y las energías renovables en manos de la gente. “Chimpún” a una movilidad insostenible, perjudicial para la salud y el clima y que tensiona la vida de ciudades y pueblos; a seguir a merced de una economía que especula e infla precios en favor de una minoría y a costa de la mayoría; a no contar con los servicios básicos necesarios y a seguir en la espiral destructiva del consumismo, en lugar de apostar por modelos más saludables y sostenibles. Y hacer “chimpún”, en definitiva, a esa sensación de impotencia, de que no se puede cambiar nada. Porque se puede.
Con los testimonios de personas directamente implicadas, la organización ha reclamado acción urgente y transformadora desde los municipios con medidas que van más allá del color político, en cuatro áreas clave:
- Sequía e incendios, con una remunicipalización de la gestión del agua, mejora del servicio, mayor ahorro, lucha contra el fraude, suspensión de las licencias a macrogranjas y compromiso con el Pacto de Milán, además de la implementación de planes preventivos y de emergencia contra los incendios forestales.
- Derecho a la vivienda de calidad, aliando la lucha contra el cambio climático y contra la pobreza energética con la creación de empleo, especialmente mediante la descarbonización de los edificios públicos y del parque de vivienda social construido entre 1950 y 1980.
- Movilidad sostenible y ciudades saludables, garantizando Zonas de Bajas Emisiones, servicios básicos de proximidad, transporte público accesible mediante abonos de transporte únicos, ciclovías, zonas peatonales y áreas verdes y de sombra.
- Economía local y regenerativa, fomentando la creación de comunidades energéticas y cooperativas, la compra pública responsable, el comercio local, la habilitación de espacios de innovación y la regeneración del tejido local.
Además, Greenpeace ha querido contar con la participación ciudadana en esta iniciativa, y cientos voluntarias y voluntarios de Greenpeace han salido estos últimos días a las calles de sus localidades con mesas informativas en las que la ciudadanía ha podido escribir sus propuestas para los partidos que concurren a las elecciones y depositarlas en simbólicas “urnas”. De esta manera, en más de 20 pueblos y ciudades de todo el país esas “papeletas” llenas de ideas han hecho que se escuchen las voces de la ciudadanía a la hora de conseguir territorios más sostenibles