En una escena que recordaba las grandes manifestaciones de antaño, las calles de Madrid se vieron envueltas en una ola de colores patrióticos donde predominaban las banderas rojigualdas y europeas. La emblemática Puerta de Alcalá y la espaciosa Plaza de Cibeles fueron el epicentro de una convocatoria realizada por el Partido Popular (PP), cuyo objetivo no era otro que el de manifestarse resueltamente contra el Gobierno de Pedro Sánchez, a escasos días de la aprobación definitiva de la ley de amnistía.
Con temperaturas superiores a los 30 grados, el evento congregó a una multitud significativa, cifrada en 80.000 asistentes según fuentes del PP, aunque esta cantidad ha sido ajustada a 20.000 por la Delegación del Gobierno. Este acto simbolizó un claro esfuerzo de la dirección del PP por mostrar su fuerza política y su capacidad de movilización ciudadana, en contraposición a las políticas actuales del Gobierno y en el marco de la preparación para las próximas elecciones europeas.
Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, fue la voz principal en este encuentro, llevando a sus espaldas el peso de un discurso que no dejó indiferente a nadie. Declarando la legislatura actual como terminada, Feijóo instó a Sánchez a adelantar las elecciones generales, sumándole a su ya contundente pedido, la exigencia de retirar la ley de amnistía, tachando la situación política de “insostenible”. Su discurso, plagado de críticas hacia el presidente del Gobierno, no solo animaba a la reflexión política sino que, con fuertes llamados a la acción, buscaba encender el hartazgo ciudadano y convertir las urnas del próximo 9 de junio en un resonante no a las políticas gubernamentales.
La jornada, que comenzó a llenarse de público incluso antes de su inicio previsto a las 12:00h, tuvo también momentos de atención hacia figuras políticas internacionales, como María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, quien estuvo presente de forma telemática. A través de su intervención, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, aprovechó para establecer comparaciones entre España y Venezuela, en relación al control gubernamental de poderes estatales y medios de comunicación.
Mientras el calor apretaba, provocando al menos 39 asistencias médicas por mareos y síntomas relacionados, el acto siguió adelante con la presencia destacada de figuras como José Luis Martínez-Almeida e incluso participaciones pasadas de políticos de la talla de Mariano Rajoy y José María Aznar. Aun así, curiosamente, Dolors Montserrat, cabeza de lista para las europeas por el PP, no tuvo papel en una convocatoria que también sirvió de preámbulo a dichas elecciones.
Este despliegue de fuerzas, más allá de las divergencias en el número de asistentes entre las fuentes del PP y la Delegación del Gobierno, busca marcar un punto de inflexión en la política nacional. Con un PP que reta abiertamente al PSOE a superar sus números de movilización, y con el claro mensaje de Feijóo de convertir las próximas elecciones en un plebiscito “entre Sánchez o España”, Madrid ha sido testigo de una jornada que, sin duda, preludia un intenso periodo electoral en el país.
