Los gobiernos de España y Portugal han renovado su compromiso de prestar atención a las necesidades específicas de las regiones ultraperiféricas, como Canarias, Madeira y Azores, teniendo en cuenta su vulnerabilidad frente a catástrofes naturales, el cambio climático y las pandemias. En relación con el Pacto Europeo de Migración y Asilo, ambos países pretenden impulsar una política común basada en la solidaridad y el reparto equitativo de responsabilidades, para hacer frente a las oleadas migratorias procedentes de África. Además, se han firmado once acuerdos en diversas materias, como la reforma del mercado energético, especialmente el de la electricidad.
En cuanto a la reforma del sistema de pensiones, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha destacado la mayoría parlamentaria suficiente para que la reforma de este «pilar básico del estado de bienestar» prospere. También ha agradecido el compromiso de los sindicatos con la propuesta. Asimismo, ha señalado que la negociación de la reforma ha supuesto un «intenso trabajo» dentro del Gobierno y el acuerdo demuestra que es capaz de hacer reformas «de una manera distinta» en favor de la mayoría social del país y en un asunto intergeneracional.
En la cumbre hispano-portuguesa celebrada en Lanzarote, Pedro Sánchez ha mostrado su «envidia sana» por la mayoría que tiene el primer ministro portugués Antonio Costa en su Parlamento y ha expresado su aspiración de ampliar la mayoría en el Congreso junto a sus socios de gobierno. Ha destacado las dificultades para alcanzar acuerdos en un contexto como la pandemia y la guerra de Rusia contra Ucrania, pero ha celebrado haber logrado aprobar 200 leyes, tres presupuestos generales del Estado y hacer reformas como la del Ingreso Mínimo Vital, la reforma laboral y la modernización de la reforma de las pensiones.
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