En la capital de Mauritania, Nouakchott, los líderes europeos y mauritanos han discutido de manera profunda las relaciones entre Mauritania y la Unión Europea, así como lazos bilaterales con España. Han resaltado la importancia de una cooperación basada en el respeto mutuo y en valores compartidos como la democracia y los derechos humanos. La asociación entre Mauritania y la UE se reafirmó, reconociendo a Mauritania como un pilar de estabilidad en el Sahel.
Ursula Von der Leyen, Pedro Sánchez y Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani se comprometieron a apoyar a Mauritania en desafíos económicos y de seguridad. En particular, la Iniciativa «Equipo Europa» firmada en octubre en Bruselas apuntará a la cooperación en hidrógeno verde, con misiones de empresas europeas explorando inversiones en marzo. La UE también manifestó su interés en apoyar proyectos viales esenciales para el desarrollo de esta energía limpia.
Los líderes también han puesto énfasis en la seguridad, reconociendo el papel crucial de Mauritania en el G5-Sahel y su acogida a más de 150.000 refugiados. Prometieron más apoyo a las fuerzas de defensa, con España doblando la ayuda humanitaria en 2024. Se abordó además el problema del tráfico de migrantes, comprometiéndose a fortalecer la cooperación en la lucha contra redes de tráfico y trata de personas, e impulsando la migración circular con proyectos piloto.
Para finalizar, se estableció un nuevo Acuerdo Marco de Cooperación entre Mauritania y España, marcando otro paso en su relación bilateral. La UE también busca reforzar su apoyo mediante recursos financieros y de agencias como FRONTEX para manejar la migración, la seguridad y el desarrollo en Mauritania.
