España se encuentra en una situación alarmante en lo que respecta al riesgo de pobreza, ocupando el tercer lugar en la Unión Europea con una tasa del 26%, solo superada por Bulgaria y Rumanía. Este dato, publicado por AIS Group, pone de manifiesto la magnitud del problema en el país, donde más de 12 millones de personas se encuentran en esta precaria situación.
El análisis de Eurostat revela que, aunque España ha experimentado una ligera mejora en comparación con años anteriores, la cifra sigue siendo preocupantemente alta. La población más afectada por esta situación son las mujeres y los jóvenes, tanto menores de 18 años como aquellos entre 18 y 24 años, cuyas tasas superan significativamente la media nacional.
Particularmente preocupante es la situación de los menores de 18 años, donde la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social alcanza el 32,2%, lo que representa un desafío considerable para el futuro del país. En el caso de los mayores de 65 años, la tasa también ha aumentado notablemente en los últimos años, afectando especialmente a las mujeres de esta edad.
A nivel de la Unión Europea, el panorama no es más alentador. Con más de 95 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, la UE se enfrenta a un desafío mayúsculo para alcanzar su objetivo de reducir significativamente estas cifras para 2030.
Los datos de Eurostat también señalan que las personas con un nivel educativo bajo, los desempleados y los jubilados son los grupos más vulnerables. Casi dos tercios de los desempleados mayores de 18 años están en riesgo de pobreza o exclusión social, y la proporción de jubilados en esta situación es del 19,1%.
Este escenario refleja la necesidad urgente de políticas efectivas para combatir la pobreza y la exclusión social en España y en toda la Unión Europea. La implementación de medidas eficaces para la educación, el empleo y el apoyo social se vuelve indispensable para revertir estas tendencias y garantizar un futuro más equitativo y próspero para todos los ciudadanos europeos.
