Las elecciones generales en España han concluido, y con el 100% de los votos escrutados, el Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, se erige como la primera fuerza política con 136 escaños, aunque no logra la mayoría absoluta requerida de 176 escaños para formar gobierno sin dependencias de pactos.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), encabezado por Pedro Sánchez, ha conseguido 122 escaños, manteniendo una presencia relevante en el Congreso de los Diputados.
Vox, liderado por Santiago Abascal, ha obtenido 33 escaños, y Sumar, la coalición de izquierdas encabezada por Yolanda Díaz, ha sumado 31.
Los partidos regionales también han jugado un papel destacado en estos comicios. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y JuntsXCat han conseguido 7 escaños cada uno. Por su parte, EH Bildu ha logrado 6 escaños, mientras que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha obtenido 5. El Bloque Nacionalista Galego (BNG), Unión del Pueblo Navarro (UPN), y Coalición Canaria han conseguido 1 escaño cada uno.
Este escenario dibuja un mapa político complejo, que apunta a una difícil negociación para la formación de un nuevo gobierno. Aunque el PP y Vox suman un total de 169 escaños, quedan por debajo del umbral de la mayoría absoluta. El bloque de izquierdas, conformado por el PSOE y Sumar, cuenta con 153 escaños, y tampoco alcanza la cifra necesaria para gobernar.
Las próximas semanas se antojan claves para el futuro de la política española. Los partidos deberán buscar alianzas y consensos para alcanzar la mayoría y así formar gobierno. Aunque los resultados son claros, la incertidumbre sobre cómo se traducirán en un ejecutivo sigue latente.
