El Tribunal Constitucional de España está preparando un plan de choque para hacer frente a los miles de recursos de amparo que se presentan cada año, con el objetivo de poder responder en un plazo de dos meses sobre su admisión o rechazo. Actualmente, el tribunal tiene más de 6,000 impugnaciones de este tipo acumuladas y el tiempo de respuesta es muy irregular, pudiendo ser de meses o incluso años. El plan no busca rechazar recursos rápidamente, sino aumentar la seguridad jurídica para los demandantes y darles una primera respuesta sin largos períodos de espera e incertidumbre. De los 8,000 recursos de amparo que se presentan al año, solo se admiten alrededor de 200.
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