El constructor canario Mon Tejera utilizó su relación con el subdirector general jefe del Mando de Apoyo de la Guardia Civil, teniente general Pedro Vázquez Jarava, para obtener contratos de obras en cuarteles. Jarava recomendaba u ordenaba que se contratara con su amigo Tejera, quien tenía garantizada la adjudicación, ya que competía consigo mismo en las contratas que requerían la comparación de precios. Como ordena el procedimiento de concesión de obras de la Guardia Civil, los jefes de unidades manejaban tres presupuestos distintos, pero no sabían que estos presupuestos eran del mismo hombre. Tejera era socio y administrador de Angrasurcor y de Impermecork, y Rafael Gadanha, apoderado de Angrasurcor, y fundador con Tejera de otra sociedad, Solocorcho. Las empresas competidoras declaraban domicilios falsos, contradictorios con la actividad industrial que declaraban hacer, y sus presupuestos eran muy parecidos, diferenciándose solo en cantidades de menos de 2,000 euros. En Fuente de Cantos, la obra se adjudicó a la plica más barata, Angrasurcor, y el cabo mayor que la vio desveló chapuzas en el trabajo hecho, que debía haber utilizado una máquina de proyección, pero que se realizó manualmente. La empresa tenía una sede social en una villa residencial normal en Lanzarote.
Actualmente, el constructor es uno de los principales imputados en la causa que se instruye por delitos en las obras de los cuarteles, no solo por la relación con el general que recomienda su contratación, sino por el fraude detectado en las obras. Además, es sabido que Tejera fue financiador del Partido Popular en Canarias y miembro fundador de la formación política Ciudadanos.
Esta noticia es un resumen informativo de noticias, puedes ampliar esta información puedes buscar en Google News o tu diario online favorito.
