«El singular enfoque de un soltero para seducir en «First Dates»: «Poseo un elevado nivel de testosterona»»

First Dates: el programa de citas a ciegas que ha enamorado a España

Desde que se estrenó en 2016, First Dates se ha convertido en uno de los programas más seguidos de Cuatro. Con Carlos Sobera como presentador, el objetivo principal de este programa es que los participantes encuentren el amor o, al menos, que empiecen a buscarlo.

Con tantas citas a ciegas pasando por sus mesas, lo más probable es que algunos de los encuentros salgan bien y que otros salgan francamente mal. Sin embargo, lo que hace que este programa sea tan entretenido de ver es que los comensales se presentan delante de las cámaras, casi sin ningún tipo de filtro ni contraste. Y es que algunas historias son tan asombrosas que cuesta creer que sean verdad.

En cada episodio, el programa junta a parejas en una cita a ciegas en un restaurante. Estos participantes mantendrán una conversación durante la cena en la que se conocerán y verán si realmente son compatibles o no. Al final del encuentro, decidirán si han tenido gustos afines y quieren seguir conociéndose, o si, por lo contrario, prefieren no saber nada el uno del otro.

Uno de los episodios más destacados de la última temporada del programa fue el de Viviane y Martín. Viviane, originaria de Brasil, había venido al restaurante de First Dates con la esperanza de encontrar al amor de su vida. En cambio, Martín, nacido en Argentina pero criado en España, estaba allí para buscar una compañera que le acompañara en su día a día.

La química entre Viviane y Martín quedó clara desde el primer momento en que se vieron. Comenzaron a hablar de deporte, de dietas, de físico y hasta de tener hijos, encontrando una gran cantidad de temas en común.

La complicidad se veía en la cita, sobre todo la física. Las miraditas entre ambos eran imposibles de disimular. Durante la cena, Martín le soltó a Viviane un comentario bastante extraño a la hora de ligar, pero que le sacó una sonrisa. Los postres les llevaron directos a la otra sala, donde el beso no tardó en llegar. Tal para cuál, se fueron del restaurante cogidos de la mano.

Este episodio es uno de los muchos que han enamorado a los espectadores de First Dates. Gracias a su formato fresco e innovador, este programa se ha ganado un lugar especial en el corazón de la audiencia española. Ya sea por el humor de los comensales, por las historias de amor que se forjan o por las citas que salen mal, First Dates es uno de esos programas que no se pueden dejar de ver.

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