El PP toma la delantera ante el PSOE, dejando a Vox como el tercer contendiente principal

Los sondeos de cara a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 de junio en España marcan un adelanto significativo del Partido Popular (PP) sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), evidenciando un ambiente de cambio político en el país. Con una variabilidad en los sondeos que oscila entre los tres y cerca de diez puntos sobre el PSOE, el PP podría estar encaminándose a ser la fuerza política más votada, apuntalando cerca del 35% de las preferencias y obteniendo unos 24 escaños, un notable incremento respecto a lo logrado en las elecciones de 2019.

El liderazgo de Dolors Montserrat al frente del listado del PP parece resonar favorablemente entre los electores, según reflejan encuestas recientes de NC Report para La Razón, así como análisis de Sociométrica para El Español que proyectan una cómoda ventaja para los populares sobre el PSOE, liderado por Teresa Ribera. En este escenario, Vox experimenta un ascenso consolidándose como la tercera fuerza más relevante, superando a agrupaciones como Sumar y Podemos que presentan una variada performance según los distintos sondeos.

Este auge del PP sugiere un clima político que favorece propuestas conservadoras, quizás un reflejo de una tendencia más amplia en Europa hacia posturas más derechistas, como indica la proyección de crecimiento para el grupo Identidad Democrática en el Parlamento Europeo. Este grupo, que congrega a partidos de derecha y extrema derecha de distintos países europeos, podría ver aumentada su representación sustancialmente, pasando de 59 a cerca de 85 escaños.

La distancia entre PP y PSOE se ha mostrado más estrecha en algunas encuestas como la publicada por Agenda Pública de Cluster17 y El País de 40dB, sugiriendo una competencia más cerrada de lo esperado. Sin embargo, el único sondeo que sitúa al PSOE por delante del PP es el del CIS de Tezanos, que presenta un escenario inverso a la tendencia general observada.

Estas elecciones no solo decidirán quiénes representarán a España en el Parlamento Europeo sino que también se interpretan como un termómetro del clima político general en Europa. La diversidad de fuerzas políticas y la fragmentación de la izquierda, con Sumar y Podemos presentándose por separado, contrastan con un PP que parece capitalizar el descontento de parte del electorado con propuestas que lo sitúan como el principal beneficiario de estas elecciones.

A su vez, España incrementa su presencia en el Parlamento Europeo, de 54 a 61 representantes, lo que amplifica la relevancia de este proceso electoral. Los resultados finales no solo esbozarán el futuro político inmediato de España en el contexto europeo sino que también podrían prefigurar tendencias políticas más amplias en la región, en un momento donde la polarización y el debate sobre la dirección de Europa se sienten con mayor intensidad.

Scroll al inicio