Un juez interroga en Moncloa al ministro de Justicia por un caso que afecta a Begoña Gómez mientras el PP exige su dimisión
La imagen de un juez entrando en el Palacio de la Moncloa para interrogar al ministro de Justicia, Félix Bolaños, como testigo en una investigación sobre la contratación de una asesora vinculada a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, ha desatado un terremoto político. El Partido Popular no ha tardado en reaccionar: "Debería dimitir hoy mismo", exigió Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz adjunta del PP en el Congreso, quien recordó que Pedro Sánchez pidió la salida de Mariano Rajoy "por decencia" durante la moción de censura de 2018.
Bolaños compareció este miércoles ante el juez Juan Carlos Peinado en su propio despacho de Moncloa. El magistrado le interrogó sobre su papel en la contratación de Cristina Álvarez, una asesora que trabajó en su departamento y que, según la investigación, también colaboró con Begoña Gómez en sus negocios privados. El ministro aseguró "no recordar" los detalles de su contratación y negó haber sido su responsable directo.
"Si este Gobierno luchase de verdad contra la corrupción, Sánchez debería aplicar los mismos estándares éticos con los que llegó al poder y destituir hoy a Bolaños o convocar elecciones", arremetió Álvarez de Toledo. La diputada popular cargó contra el Ejecutivo por los múltiples frentes judiciales abiertos y afirmó que "La Moncloa se ha convertido en una casa de interrogatorios". "Nunca se había visto este esperpento", añadió, criticando que los contribuyentes financien "asistentes lucrativas" de altos cargos.
El Consejo de Europa señala a España por su "pobre implementación" contra la corrupción
La polémica llega en un día clave: el Consejo de Europa ha publicado un informe en el que reclama a España mejoras urgentes en la regulación de conflictos de interés y critica la "pobre implementación" de las recomendaciones anticorrupción que ya hizo en 2019. El documento pone en evidencia las debilidades del sistema español en un momento en el que el Gobierno acumula escándalos judiciales.
Álvarez de Toledo no dejó títere con cabeza: acusó a Bolaños de convertir su ministerio en "una calamidad" y lo vinculó a lo que calificó como las "cuatro grandes hazañas antidemocráticas" del Gobierno: la ley de amnistía, la permanencia del fiscal general del Estado pese a las acusaciones de filtración, la "humillación" de la presidencia del Congreso y su papel como "abogado defensor" de la familia de Sánchez.
La diputada del PP también repasó los últimos escándalos, desde el informe de la UCO que sugiere que Begoña Gómez pudo influir en el rescate de Air Europa hasta el caso de José Luis Ábalos y las polémicas por gastos en escoltas. "El Estado es una agencia de colocación para familiares y amantes de socialistas", sentenció.
Mientras, el ministro Bolaños sigue en el cargo, pero la presión judicial y política no cesa. La sombra de la corrupción planea otra vez sobre Moncloa, y el PP ya ha lanzado su mensaje: "O dimite, o elecciones".
